Andorra: el secreto del ascenso que pocos conocen

El FC Andorra ha regresado al escaparate de LaLiga Hypermotion, pero lo ha hecho envuelto en una historia tan insólita como fascinante. Su ascenso a Segunda División no fue solo fruto del trabajo colectivo, sino también del impulso inesperado de quien dirige desde los despachos… y también lo hizo desde el banquillo. Gerard Piqué, propietario del club, bajó al césped y actuó como técnico asistente cuando más lo necesitaba su equipo.

Fue en marzo cuando el Andorra tocó fondo. El relevo en el banquillo obligó a una reacción inmediata. Y entonces, Piqué no se limitó a observar desde el palco. Bajó. Se implicó. Se colocó junto al cuerpo técnico y ayudó a moldear un estilo más ofensivo, atrevido, de posesión y verticalidad, en sintonía con su propia visión del fútbol. Lo desveló el medio Relevo, que explicó cómo el ex-central culé se convirtió, de facto, en un entrenador más.

Un ascenso con sello propio en el Andorra

La maniobra sorprendió, pero surtió efecto. El equipo reaccionó, encadenó resultados y, sobre todo, recuperó una identidad. Jugar bien fue una obligación. Pero ganar, una necesidad. La combinación llevó al Andorra a escalar posiciones hasta alcanzar el ansiado ascenso. Y con ello, la figura de Piqué se elevó más allá del empresario. Fue inspiración. Y también dirección.

Ahora, con el regreso a Segunda ya sellado, el club del Principado abre una nueva etapa. El banquillo ha cambiado de manos: Ibai Gómez, en su primera gran aventura como entrenador, será el encargado de liderar el proyecto. Y la gran incógnita es si Piqué seguirá ejerciendo esa influencia tan directa sobre el vestuario.

¿Un nuevo rol para Piqué?

Con Ibai llega aire fresco, ideas propias y una personalidad reconocible. Su presencia invita a pensar en un modelo con más autonomía desde el banquillo. Pero conociendo a Gerard, nadie descarta que siga manteniendo contacto estrecho con los entrenamientos y el día a día del equipo. Porque para él, el Andorra es más que una inversión. Es una extensión de su manera de ver el fútbol.

La categoría de plata no permite errores. La exigencia crece, y el margen para la improvisación se reduce. Será el momento de ver si Piqué da un paso atrás en lo táctico… o si, de nuevo, el dueño baja al césped para empujar desde dentro.

Andorra: un club distinto, una historia única

El Andorra no es un club más. Es un proyecto con alma, con ambición, con sello. Y en el centro de todo, la figura de un exfutbolista que no ha dejado de jugar, aunque ahora lo haga desde otra trinchera. La Segunda División ya lo espera… con Piqué como incógnita y protagonista.