Cádiz, un dato que condena al equipo al fracaso

A nadie escapa que el inicio de temporada del Cádiz CF dista de ser el ideal. El previsto, Ni tan siquiera se acerca a ser un comienzo aceptable. Paco López, nuevo técnico de los cadistas, apuesta por un estilo que no parece amoldarse a sus jugadores. A su plantilla. Y, tras la disputa de la Jornada 14, la situación preocupa. Al punto de que alcanza un dato que, a priori, condena al equipo al fracaso más absoluto.

El Cádiz encaja demasiados goles

Y ese dato tiene que ver con los goles encajados. Esto es, con la fase defensiva del equipo. 22 goles en 14 partidos disputados. Números que hablan a las claras del principal problema de los amarillos. Porque 16 goles a favor puede parecer un número escaso, sí. Los 22 encajados no hay quien pueda defenderlo como un número aceptable. Sí, se puede aspirar a más con esa losa, pero no es tarea sencilla.

El caso es que, según publicaba una reconocida cuenta de datos en la red social ‘X’, el Cádiz CF siempre ha descendido de Segunda División cuando ha encajado 22 o más goles a estas alturas de competición. La más reciente, en la 2019-20, en la que había encajado exactamente 22, como ahora. Pero también lo hizo en la 68-69 (28) y 93-94 (26). Todo ello, claro, desde 1968. Desde entonces tan sólo existe un grupo en Segunda División.

¿Está condenado al descenso este Cádiz?

Evidentemente, los números están para contradecirlos. Las rachas, para romperlas. Y los récords para romperlos. Este, claro, es negativo y también se puede dejar sin efecto. Sin ir más lejos, el Almería tiene 23 goles encajados y ya se ha metido en la zona media – alta de la tabla. O el Granada, que ha encajado 20. Los dos equipos que descendieron junto al Cádiz empezaron mal, como los cadistas. Pero ya parecen haber reaccionado.

El Cádiz necesita una reacción. Y la necesita cuanto antes. La zona baja acecha, sí. Pero el conjunto gaditano pretende aspirar al ascenso y, para ello, deberá mejorar su funcionamiento en todos los aspectos. Y el defensivo, es una obviedad, es el primero que se ha de corregir.