El atacante hispano-belga volverá, este fin de semana, a la que fue su casa durante la temporada pasada. Se espera un recibimiento hostil para la estrella del conjunto rojiblanco. Similar al que tuvo, hace unos meses, Hassan en El Molinón. «El pingüino» nunca ha anotado un gol ante alguno de sus exequipos. Con el derbi asturiano a la vuelta de la esquina, el morbo está servido con Dubasin.
Hace aproximadamente un año de la cesión de Jonathan Dubasin al Real Oviedo. La llegada del «pingüino» generó mucha ilusión entre la afición azul, pero el rendimiento no fue el esperado. Una asistencia y cuatro amarillas en 23 partidos con la elástica del equipo de la capital asturiana. Sin duda, los datos evidencian el mal momento de forma que atravesó durante la segunda vuelta de la temporada pasada. Una vez finalizado el play-off de ascenso, el Real Oviedo no ejerció la opción de compra. Y el jugador regresó a Suiza.
Se suele decir que todo cambia muy rápido, pero el fútbol tenía un devenir rocambolesco para Dubasin. En menos de cinco meses, el joven futbolista pasó de ser un complemento en la plantilla del Real Oviedo de Luis Carrión a ser la estrella de su máximo rival de la mano de Rubén Albés. A día de hoy, la mareona ama al pingüino. Y él reconoce estar muy cómodo en Gijón. Después de once aportaciones de gol, todo parece indicar que, si sigue a este nivel, a final de temporada el Real Sporting pagará la cantidad acordada con el Basilea para disfrutar del «17» en propiedad.
El derbi asturiano siempre está cargado de rivalidad y tensión. Pero, este sábado, la vuelta de Dubasin al Carlos Tartiere supone un extra. El futbolista hispano-belga llega a Oviedo siendo la punta de lanza del máximo rival. Y la imaginación de la afición rojiblanca vuela con un gol suyo en este escenario.
Por si la motivación del escenario y del partido de este sábado fuese poco, Dubasin nunca ha anotado ante alguno de sus ex-equipos. Cierto es que pocas veces se ha enfrentado contra equipos en los que ha militado. De hecho, nunca ha jugado contra el UE Figueres, el Badalona Futur y la UD Logroñés con otra camiseta. Además, por motivos evidentes, tampoco se ha visto las caras nunca con el Basilea.
Albacete y Real Oviedo son los únicos equipos a los que se ha enfrentado después de vestir su camiseta. En resumen, ha disputado 113 minutos contra exequipos, nunca ha anotado o asistido. Un palo en el Carlos Belmonte con la camiseta del Real Oviedo fue su oportunidad más clara para romper esta dinámica. El sábado, salvo sorpresa en el once de Rubén Albés, contará con 90 minutos para estrenar su «ley del ex» particular.
Por si alguien tenía dudas, Dubasin ha dejado claro, en varias ocasiones, que celebraría un gol ante el Real Oviedo. «No estoy faltando el respeto a nadie. Estoy defendiendo los colores del Sporting y este escudo. No veo por qué no voy a celebrarlo. Todos los goles no se celebran igual, depende mucho de cómo sea, pero lo celebraría porque marcar un gol siempre es especial», comentó, hace unos meses, en una entrevista concedida a «Tiempo Añadido» de RTPA.
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