El Cádiz recibe un golpe duro de cara a la próxima temporada

El Cádiz ha recibido un duro golpe en la recta final de la temporada. Uno de sus porteros se ha lesionado de gravedad y no podrá volver a competir hasta la próxima campaña. La dolencia afecta al menisco de su rodilla y ha obligado a David Gil a pasar por el quirófano. Una situación inesperada que obliga al cuerpo técnico a reorganizar la portería en el tramo decisivo del curso.

El diagnóstico confirma que la operación es necesaria para evitar complicaciones mayores. El futbolista ya trabaja con los servicios médicos del club con el objetivo de iniciar la recuperación lo antes posible. La intención es que esté disponible al inicio de la pretemporada, aunque dependerá de la evolución de su rodilla en las próximas semanas.

Un contratiempo importante para los planes del Cádiz

La baja es especialmente significativa por la fiabilidad que el guardameta ha ofrecido cada vez que ha sido requerido. Su compromiso y rendimiento han sido siempre valorados por la afición y por el cuerpo técnico, por lo que su ausencia será notoria en las jornadas que restan. El Cádiz deberá confiar ahora en las alternativas disponibles para defender la portería en este tramo final.

A pesar del revés, en el entorno del club hay confianza plena en que el equipo sabrá adaptarse a este contratiempo. El objetivo inmediato sigue siendo terminar la temporada con la mejor puntuación posible, y para ello cada detalle cuenta. Mientras tanto, el portero lesionado inicia un proceso de recuperación en el que no estará solo. El Cádiz ya ha comenzado a planificar su regreso, con la esperanza de volver a verle bajo palos cuando arranque el próximo curso.