El Granada pierde a uno de sus deseos de mercado

El Granada CF tenía el objetivo bien marcado. Un nombre joven, con talento por desarrollar y proyección de futuro para apuntalar su flanco derecho. Álex Lizancos, lateral del CD Lugo, era uno de los grandes anhelos de la dirección deportiva nazarí. Pero el desenlace no ha sido el esperado. En las últimas horas, todo ha cambiado.

Según ha informado el periodista Ángel García, finalmente el futbolista habría aceptado la propuesta del Valencia CF, inclinando la balanza hacia el club de Mestalla pese a que el Granada llevaba semanas trabajando en su incorporación. El conjunto andaluz ve así cómo se escapa una de sus prioridades para reforzar la defensa, en un momento clave de planificación veraniega.

Una batalla perdida por el Granada en el mercado

Álex Lizancos ha sido una de las revelaciones silenciosas del curso. A sus 21 años, el canterano del Lugo ha crecido con paso firme. Ha mostrado solvencia defensiva, buena lectura táctica y una notable capacidad para incorporarse al ataque. Su perfil encajaba como un guante en lo que buscaba el Granada para esa posición.

Sin embargo, el Valencia entró en escena con fuerza. Y el peso de un proyecto de mayor envergadura ha terminado por seducir al joven lateral. La decisión ha dolido en la cúpula rojiblanca, donde se confiaba en cerrar su fichaje en cuestión de días. Pero el fútbol no entiende de previsiones cuando los gigantes llaman a la puerta.

Toca recomponer la hoja de ruta

Ahora, el Granada se ve obligado a replantear su estrategia para reforzar el carril diestro. Con la necesidad de sumar competencia y juventud a la posición, el club trabaja en nuevas opciones que puedan ofrecer rendimiento inmediato y margen de crecimiento. La dirección deportiva no quiere precipitaciones, pero el calendario apremia.

El golpe es notable no solo por el perfil del jugador, sino porque se trataba de una operación avanzada y muy bien valorada por el cuerpo técnico. Lizancos era una apuesta de presente y de futuro. Su fuga a Valencia deja un vacío por llenar… y una sensación amarga difícil de disimular.

El mercado no da tregua al Granada

Este tipo de situaciones forman parte del juego. El mercado es cambiante, imprevisible y cruel. Y el Granada lo sabe. Toca mirar hacia adelante. Acelerar los movimientos y encontrar un nombre que ilusione. Porque aunque Lizancos ya no sea posible, el proyecto rojiblanco sigue en marcha. Y no se detendrá.