La séptima jornada de La Liga SmartBank arrancó en Anduva. Allí, Mirandés y Alcorcón se midieron en un choque pasado por agua.

El Mirandés se adelanto de penalti | Diario AS

El aluvión trajo consigo cuatro goles, dos para cada equipo. Pero la nota más destacada del encuentro, aparte del marcador, fue la fragilidad que mostraron ambos equipos en la parcela defensiva, un lastre que los dos ya habían mostrado en jornadas anteriores.

Poco juego y muchos goles en Anduva

La lluvia que cayó durante todo el encuentro hizo empeorar las condiciones del terreno de juego. En este contexto, los de Iraola se adaptaron mejor a las condiciones y obtuvieron una renta de dos goles. Sin embargo, los visitantes volvieron a demostrar su buen hacer lejos de Santo Domingo y lograron igualar de nuevo el marcador en el último suspiro.

“La nota más destacada del encuentro, aparte del marcador, fue la fragilidad que mostraron ambos equipos en la parcela defensiva, un lastre que los dos ya habían mostrado en jornadas anteriores”

A pesar de los cuatro goles, el partido no tuvo demasiado ritmo. Ambos conjuntos mantuvieron la intensidad durante los noventa minutos, pero ninguno de los dos quiso arriesgar más de la cuenta en un campo que no permitió demasiadas alegrías.

Falta de seguridad

Los de Miranda venían de encajar un severo correctivo en Santander y su principal premisa era recuperar la solidez en defensa. Lo consiguieron en parte. Con el resultado a favor, todo debía ser más fácil para ellos, pero en dos jugadas aisladas vieron como volvían a volar puntos de Anduva, lo mismo que ya les había ocurrido ante rivales como Cádiz o Málaga. Además, los tramos finales de los partidos están siendo un lastre notable para los burgaleses, con cuatro goles encajados a partir del minuto 75.

Dani Jiménez y poco más

Tras el triunfo ante el Cádiz del pasado martes, los de Fran Fernández tenían una buena oportunidad para seguir recortando diferencias con los líderes. Pero el partido se puso en contra en seguida. La seguridad que había mostrado ante los de Cervera se diluyó en apenas 25 minutos con un penalti quizás evitable y una jugada donde los centrales alfareros volvieron a demostrar una falta de contundencia alarmante. Como casi siempre, el que sí estuvo a la altura para aparecer cuando su equipo más le necesitaba fue Dani Jiménez. El meta de Lebrija evitó la sentencia en un mano a mano ante Guridi.

Unos arriba y otros abajo

El partido sirvió para reafirmar las debilidades y las fortalezas que han demostrado hasta el momento rojillos y amarillos. Sin embargo, la clasificación deja a la vista la principal diferencia entre ambos: la rentabilidad de sus goles. 

Leer más | ‘Fiabilidad invertida’

El Alcorcón sigue cuarto pese a haber encajado diez tantos en siete partidos. ¿Donde está la clave? En los doce goles marcados. Todo lo contrario que el Mirandés. Ocho goles a favor no están nada mal, pero con catorce en contra, los leoneses son la peor defensa de la liga y su posición en la tabla así lo volverá a reflejar esta jornada.