Málaga, superando obstáculos

Un verano convulso dio pie al miedo, la incertidumbre. En Málaga se instaló un clima de preocupación debido a las dificultades para confeccionar la plantilla. Runrun extradeportivo, deseo de que Al Thani deje el club y, entre medias, objetivos futbolísticos de por medio.
El Málaga ha acabado la primera vuelta en 16ª posición, con 22 puntos, uno por encima del descenso. Solo ha conseguido ganar en cuatro ocasiones y, pese a que se ha acabado el año con cierta mejoría, el equipo ha tenido muchos problemas en cuanto a la descompensada plantilla con la que cuenta.
Objetivo, permanencia
Tal vez para algunos no era el objetivo en agosto, para el 99% sí lo es en enero. El Málaga debe competir por mantener la categoría, tratar de montar un proyecto duradero a varios años para consolidarse en la categoría y, de ahí, ir poco a poco escalando en busca del ascenso. No es fácil descender de primera y no ascender al año siguiente. El límite salarial desciende y resulta complejo cuadrar una buena plantilla.

Sadiku, en progresión | La Opinión de Málaga
Con ello, el Málaga ha formado un equipo con piezas de nivel como Adrián, Keidi Bare, Pacheco, Renato Santos, Luis Hernández, Munir, Cifu… Hay una gran base del equipo que se quedó a las puertas de ascender el año pasado. Sin ir más lejos, de aquel once tipo faltan Ricca, Pau Torres, N’Diaye y Blanco Leschuk.
Leer más | ‘El reino del caos’
El último empate en casa amargó la despedida de año. El Lugo igualó la contienda en el descuento tras una segunda parte en la que a los malacitanos les faltó ambición y pecaron de echar las líneas atrás. Antes, obviando la decepcionante eliminación copera, el equipo había sumado seis puntos de 12, con una gran remontada ante el Elche y dos empates como visitante.
Muchos cambios de dibujo y piezas
Si por algo se ha caracterizado Víctor Sánchez del Amo ha sido por tocar piezas, cambiar el dibujo en busca de dar con la tecla. Incluso en partidos concretos ha pasado del 1-4-4-2 a defensa de tres centrales. La polivalencia de jugadores como Villanueva, Diego González o Juankar le permiten jugar con distintas variantes.
En la delantera, Sadiku no ha tenido competencia pero sí compañía. Ha formado un cada vez mejor ataque con Antoñín, canterano que se destapó y no se ha movido del once. Por su parte, al albanés le costó mucho arrancar. No obstante, ha acabado el año con mejores sensaciones de cara a gol. Sin dar la sensación de ser un killer, pues es un futbolista que aporta mucho en el cuerpo a cuerpo y fijando centrales, ha mejorado sus registros y afronta 2020 con una motivación extra.
Otro que ha acabado 2019 con una mejoría necesaria y obligada es Pacheco. Más involucrado en la creación y pidiendo protagonismo. Era uno de los llamados a comandar este equipo con la marcha de Ontiveros, la cual le dejaba un hueco libre.
Leer más | ‘Sorteando obstáculos’
El equipo sigue teniendo poco gol, pero desde la jornada 1 ha competido muy bien siempre. Mantiene un buen bloque, no se desconecta del partido y apuesta por la profundidad de los laterales y el juego por bandas.
Málaga, sufrir hasta el final
Al Málaga no le queda otra que sufrir. Se espera un enero convulso, pues se va a intentar traspasar a muchos jugadores para cumplir con el déficit de cinco millones de límite salarial. Ya suenan jugadores de segundo orden Joan Oriol, lateral de 33 años del Lleida, por lo que parece que habrá operación salida y las altas serán de un segundo escalón.
Una permanencia cara con históricos como Dépor, Racing, Oviedo, Tenerife o Sporting que no lo van a poner fácil. Otros, como Extremadura, siguen creyendo en lo que han construido y eso elevará su confianza. En definitiva, el Málaga va a tener que hacer más puntos que en la primera vuelta para salvarse. Y lo hará probablemente con una plantilla algo descompensada.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.