Real Oviedo, detalles de ilusión

El Real Oviedo estuvo la pasada temporada por debajo de las expectativas. O quizá es que el oviedismo depositó esperanzas desmedidas en el conjunto carbayón de inicio de temporada. El equipo transitó por vaivenes pronunciados, coqueteando peligrosamente con un paradero desgraciadamente conocido. Por fortuna para los asturianos, alguien voló sobre el nido y fue precisamente el ‘Cuco’ quien encontró el camino para mantener un lugar que, pensando friamente, no parece estar tan mal.
Pese a que, tal y como relatamos, la experiencia pasada rozó el desastre, existen luces entre las sombras. Y es que, especialmente en el tramo final y de la mano de Ziganda, el Real Oviedo carburó y algunas de sus piezas parecieron encajar en el puzzle azul. Por ello, una temporada más, está permitido ilusionarse, aunque con reticencias. Sin lanzar las campanas al vuelo, el buen hacer de Ziganda desde su llegada y las prestaciones en cuanto a rendimiento de algunos de los jugadores ofrecen perspectivas que, durante grandes tramos de la temporada, dieron la sensación de ser quiméricas.
Un Real Oviedo de retaguardia correcta
Uno de esos elementos que dio un paso al frente en el último tramo fue Alejandro Arribas. El central madrileño demostró el nivel que se le presuponía a su llegada, el que su trayectoria avalaba. Dejó atrás las faltas de concentración y los errores infantiles para mostrarse como el defensor sobrio, seguro y líder que le convirtieron en carbayón. A su lado, Grippo puede ser una pareja segura si le respeta el físico. En la zona defensiva, también Juanjo Nieto terminó demostrando una proyección que ya había ofrecido en la categoría de bronce. Un lateral derecho de recorrido en el verde y también en el tiempo, y es que por su juventud el Real Oviedo tiene futbolista para años. La guinda esta temporada la puede ofrecer un cerrojo en la portería, y es que Gabriel Brazao creció a la sombra de Tomeu Nadal en el Albacete y llega a Asturias dispuesto a demostrar que las cualidades que nos mostró con cuentagotas tienen continuidad.
“Cuco y su obra en Oviedo”
Quizá el trabajo de Arnau esté en reforzar un lateral zurdo en el que Mossa no ha terminado de cristalizar y para el que Bolaño es cada vez una incógnita mayor con el transcurrir de los años. El capitán garantiza lucha, garra y corazón aunque el físico y alguna limitación técnica pueden empezar a penalizar.
Veteranía y juventud en la medular
La llegada de Edgar González a la medular para acompañar a Tejera es, sin duda, motivo de optimismo. La talla de Edgar ya nos permitió adivinar su poderío la pasada temporada con apariciones en el primer equipo del Real Betis. Ahora, los andaluces confían en el Real Oviedo como lugar en el que el canterano pueda desarrollar aún más sus capacidades. Tener a su lado a un futbolista como Tejera puede convertirse en el impulso definitivo para la consagración del joven centrocampista bético.

Edgar González, fichaje del Real Oviedo
Además, jugadores como Jimmy o Edu Cortina garantizan recambio ya con experiencia en la categoría de plata y quizá falte alguna pieza que incorporar. Con ello, Ziganda ya puede pensar en una extraordinaria mezcla de veteranía y juventud con altas dosis de calidad para dirigir la maquinaria oviedista.
Un Real Oviedo de imaginación y fuerza ofensiva
Actualmente, a falta de algunos retoques más que, seguro, terminarán llegando a orillas del Carlos Tartiere, aparece una interesante fusión de características opuestas pero complementarias en la fase ofensiva oviedista. Por un lado, encontramos a un Marco Sangalli desequilibrante, de excelente conducción, remate, diagonales y disparo. De otro, hablar de Borja Sánchez es hacerlo de un futbolista diferente, imaginativo, con gran visión de juego, fortaleza física y resistencia que puede ofrecer al Real Oviedo el toque diferencial que existe entre luchar por objetivos ilusionantes o renunciar a ellos.
“El mago de El Requexón”
En punta está el gran caballo de batalla en el período de fichajes actual. Con Rodri Ríos, Rafa Mújica y Obeng ya se tienen diferentes registros. Pero imaginen a Sekou Gassama, delantero por el que se pelea media categoría, en el frente ofensivo carbayón. Un futbolista poderoso físicamente, dominante en el juego aéreo y más aseado de lo que asemeja con el balón en los pies. El salto estaría prácticamente garantizado hacia la mitad superior de la tabla. Aquí os presentamos un posible once tipo oviedista para la temporada que está a punto de comenzar. ¿Bastará para ilusionar a la ciudad de Oviedo con un equipo ganador?
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