Real Oviedo, a la caza del gol

Tres partidos, dos puntos y un gol. Los números dictan sentencia, pero siempre existen matices. El Real Oviedo no ha tenido el comienzo de liga soñado, pero el análisis del equipo de Ziganda va más allá de estas cifras. Hay atisbos de cambio respecto a épocas pasadas, aunque estos conlleven la duda de si este es el camino correcto para seguir creciendo. Tres jornadas donde los blanquiazules han hecho borrón y cuenta nueva, aunque sin demasiada suerte. Los inicios nunca son fáciles y en el Carlos Tartiere tampoco ha sido excepción.
Ziganda quiere el balón
Lejos del estilo de muchos de sus antecesores, el técnico vasco está tratando de afianzar un estilo que no pudo explotar del todo en el tramo final del curso pasado por la exigencias de la clasificación. Este Oviedo rehuye la posesión. En su debut frente al Cartagena los carbayones tuvieron tramos de mucho dominio gracias al control del balón, algo que no pudo verse en Anduva pero que volvió a aparecer ante un rival de entidad como el Espanyol.
“El origen a la derecha”
Especialmente destacable el planteamiento de la última jornada. Un adversario como el conjunto perico no parecía el más adecuado para asumir más riesgos de los necesarios. La realidad es que estos acabaron condenando al equipo asturiano, pero también le aportaron activos para contrarrestar el gran potencial de los de Vicente Moreno durante muchos minutos. Edgar González equilibrando al equipo, un Sergio Tejera centrado únicamente en lo futbolístico junto a los Lucas Ahijado, Borja Sánchez, Javi Mier y Samuel Obeng. El margen de mejora de estos cuatro jóvenes es enorme, pero Ziganda les está dando galones desde el primer día.
La puntería, asignatura pendiente del Real Oviedo
El delantero ghanés no es un goleador y ahí puede estar el mayor problema de los carbayones en este inicio de liga. Sangalli y su gol en el último suspiro frente al Mirandés ha sido la única buena noticia en ataque para el Real Oviedo hasta el momento. El extremo ya cerró el curso pasado con buenas cifras anotadoras, pero tampoco debe ser el jugador del que dependan los asturianos en ataque. Ahí es precisamente donde más dudas surgen en el ideario de Ziganda.

El Oviedo cayó ante el Espanyol | La Nueva España
Los 14 goles de Ortuño ya no están y Édgar Bárcenas sigue dándole vueltas a su futuro. Dicho de otra forma, los asturianos tienen aún que ponerle cara a sus goleadores. El mercado todavía podría deparar alguna sorpresa, pero el factor económico y la “operación salida” son dos tareas sin resolver para Francesc Arnau.
El Tiburón sigue a la espera
Todas las miradas apuntan hacia él. Gustavo Blanco Leschuk. Su cesión se firmó hace más de dos semanas, pero el delantero argentino aún no ha sido inscrito por el club asturiano. En su última experiencia en la categoría no firmó grandes registros anotadores en las filas del Málaga. Pero en Oviedo sí que le van a exigir goles visto el inicio de temporada de sus compañeros.
“Tanque decisivo”
Más allá de esto se trata de un ariete que puede aportar en muchas facetas del juego si Ziganda es capaz de articular el ataque blanquiazul a su alrededor. Poderío físico, buen juego aéreo y capacidad para activar al resto del equipo en tareas ofensivas. Por el momento El Tiburón ha viajado en la expedición carbayona para medirse al Albacete, aunque su debut sigue en el aire y a expensas de que el club tramite su ficha.
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