La carrera de Sergio Bermejo ha dado un giro vertiginoso a lo largo de los últimos años. El Getafe, club en el que se formó desde joven, hizo que crecieran sus alas, pero no le enseñó a volar. Debió acudir a Vigo -paso previo por Navalcarnero- para demostrar a la Segunda B y al fútbol español su categoría. En el Celta B voló, pese a la irregularidad y las malas rachas de resultados del filial celeste. Un vuelo que en verano siguió al alza tras firmar con el Real Zaragoza. A día de hoy, el indomable Bermejo se ha asentado como titular pese a su condición de debutante en la categoría. El madrileño se ha acostumbrado a romper barreras con su talento.

El inicio de curso para el Real Zaragoza ha sido una debacle. El desplome del club banquillo, tras una temporada en la que aspiraban al ascenso, fue verdaderamente estrepitoso. Una caída que se ha llevado por delante a técnicos y miembros de la dirección deportiva, además de los resultados del equipo. En una situación tan crítica, pocas son las noticias buenas que se ha encontrado por el camino el zaragocismo. Una de ellas, sin embargo, ha sido la de Sergio Bermejo.

Tanto con Rubén Baraja como con Iván Martínez el joven madrileño logró ganar minutos. Gracias a sus buenos papeles desde el banquillo, su regularidad y su esfuerzo, el ex-celtista se ganó el privilegio de ser titular. Ni el vértigo ni el cambio de categoría supusieron un problema para Sergio, que desde su llegada a Zaragoza sumó y sorprendió. Ha puesto su techo en una escala mayor a la que muchos podrían imaginar. A día de hoy, su nivel es una de las mejores noticias de las que puede gozar Juan Ignacio Martínez. 

Bermejo, un hombre para el carril central

Aunque pueda funcionar partiendo del extremo derecho, el fútbol de Sergio Bermejo siempre bebe del carril central. Es la zona del juego en la que más puede aportar y en la que más se presenta a sus compañeros. Normalmente al apoyo, tras las líneas del bloque rival o cayendo hacia Eguaras para recibir. Es el interior, por perfil y condiciones, donde más puede sumar al juego y donde más cómodo se siente. Recibiendo, combinando, conduciendo, girándose… 

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El zurdo se define a sí mismo en el campo como un medio ofensivo zurdo, de buenas prestaciones técnicas. Limpio al recibir la pelota, al combinar en diferentes alturas y al probar el disparo. Emplea con soltura su pierna derecha como acompañamiento, con la que consigue ampliar sus posibilidades y ventajas por dentro. Es bastante menudo (1,70m), con lo que encaja en perfil con otros jugadores del estilo de Samu Saiz o Fran Villalba. Capaces de recibir de espaldas y girar con velocidad hacia al espacio para conducir y profundizar o buscar la línea de pase.

Un joven de estilete afilado

Aunque se caracteriza por ser importante en las progresiones de la fase ofensiva posicional, su juego tiene también incidencia en el área rival. En primer lugar, por su disparo. Bermejo es un jugador que prueba con cierta frecuencia el golpeo con su zurda. No es un especialista, pero sí que es un atacante con buena precisión en el golpeo, capacitado para sorprender. Suele incorporarse al remate en el área en situaciones de último pase o centro lateral. Al contactar con esos balones, resuelve con cualquiera de sus dos piernas. Hace gala de intención y de sangre fría en esta clase de acciones. En La Liga SmartBank aún no cuenta con un bagaje goleador destacado, pero en la Segunda B ya mostró dichas credenciales.

Por otra parte, el joven madrileño muestra una tremenda ambición al filtrar balones hacia las rupturas de sus compañeros de ataque. No duda en ofrecer -con cualquiera de sus dos piernas- pases al espacio si cuenta con un mínimo ofrecimiento y con el suficiente espacio para ejecutarlo. Lee con mucha velocidad esta clase de movimientos. Confía en su técnica y en su visión para poder habilitar a sus compañeros en situaciones de peligro. Aunque sus entregas rara vez prosperan -debe temporizar mejor sus pases- muestran una buena intención e interpretación por parte de Bermejo. Es un aspecto, que de seguir creciendo, puede ser determinante para el Real Zaragoza.

Un vuelo que no frena

Si bien a nivel numérico puede ser mejor, la temporada de Bermejo está dejando magníficas sensaciones. Dentro del marasmo zaragocista se ha sobrepuesto a las dudas y se ha hecho notar a lo largo de la temporada. Tan esperanzadoras y positivas han sido que el futbolista blanquillo fue relacionado con equipos y ligas superiores en cuanto a categoría. El talento y proyección del enganche no han pasado desapercibidos a ojos del planeta fútbol, que poco a poco comienza a conocerlo.

En lo referente al Real Zaragoza, Juan Ignacio Martínez ha optado por ofrecerle ese puesto de importancia en la plantilla, actuando tras Álex Alegría o en la banda derecha. Actualmente nadie en el equipo aragonés parece estar en disposición de competirle el puesto. Bermejo ha anidado con éxito en La Romareda y de seguro será uno de los nombres importantes para lograr la salvación. En la zurda del indomable viven muchas de las esperanzas de la afición.