Un aspirante al play-off, que lo era de inicio, pero que durante la temporada ha ido dejándose la vitola por el camino. Ese va a terminar siendo el Fuenlabrada. Con Sandoval, pero también con Oltra, no les ha dado a los kirikos para alcanzar esa zancada que les permita postularse y situarse en situación de privilegio.

Eso sí, la etiqueta que han conseguido alcanzar ha sido la de Reyes del empate. Firmar tablas en la mitad de encuentros les hace acreedores de tal título aunque, a la vez, les aleja de su objetivo inicial. Aunque eso sí, la salvación parece asegurada.

Un rival incómodo

Lo que sí que ha sido el Fuenlabrada durante toda la temporada es competitivo. Un hueso duro de roer, sin duda. Férreo defensivamente, intenso, en definitiva, un equipo muy físico en el que el esfuerzo, como diría Cervera, no se ha negociado. Pese a experimentar bajas continuas ya sea por lesión como sanción, el equipo jamás pierde esa identidad característica que le define de manera fiel.

Así, ha logrado convertirse en un equipo difícil de doblegar. Hasta el punto de alcanzar registros en ese sentido equiparables al play-off. Si el Sporting está quinto clasificado y ha coqueteado toda la temporada con posiciones de privilegio, el Fuenlabrada iguala los registros en términos de derrotas del conjunto de David Gallego. Con ello, es posible hacerse una idea de que las derrotas no son el motivo fundamental que aleja a los de Oltra de la gloria.

El problema mayúsculo de no ganar

Parece una evidencia o una afirmación de “perogrullo”, pero la realidad es que el equipo madrileño no está donde esperaba por su dificultad para sumar victorias. Y es que el equilibrio es una cualidad complicada de alcanzar. Si comentábamos que al Fuenlabrada no es sencillo ganarle, se le complica extraordinariamente sumar de tres en tres. Y ahí se encuentra su mayor talón de Aquiles.

Quizá sea tarde para corregir y encontrar soluciones, aunque si la plantilla tiene continuidad de cara al futuro el desafío es obvio. Pasar empates a la balanza de victorias. Elevar quizá el aspecto ofensivo y mantener el nivel excelso que han ofrecido en el plano defensivo sería una garantía para estirar la zancada hasta la orilla del play-off. Un final de temporada para continuar creciendo como bloque.