Aunque en momentos muy concretos se ha puesto en discusión su labor, con Sergio Pellicer lo único que vale es el elogio y el reconocimiento al buen trabajo. Nadie en Segunda División ha tenido que hacer frente a las dificultades a las que se ha enfrentado él. Y de la mismo forma nadie las ha superado con su misma nota. Un Málaga que empezaba la temporada lleno de dudas pero que ahora parece haber puesto los cimientos de un proyecto muy prometedor a medio y largo plazo. Nada de esto se entendería ni sería posible sin el método Pellicer.

Los nombres, menos relevantes que nunca

Esto o como rentabilizar al máximo los recursos de los que dispones. El plan inicial de Sergio Pellicer no ha variado en toda la temporada. Propuesta atrevida y con los detalles diferenciales de autor. Pero sin duda con una nota muy importante: absolutamente nadie es imprescindible. Empezando por la portería, donde Dani Barrio y Juan Soriano se han retroalimentado a base de buenas actuaciones, y continuando por el resto de líneas con el vaivén de nombres que, lejos de perjudicar al rendimiento global, han generado una competencia positiva para toda la plantilla.

Las lesiones, como en cualquier equipo, también han jugado su papel durante todo el año, pero Pellicer y la dirección deportiva (cuando ha sido necesario) han sabido mover las piezas para mantener a flote a una de las plantillas más cortas, por razones ya más que conocidas, de la categoría de plata. El resultado final no ha podido ser más esperanzador: 50 puntos en 38 jornadas y con la sensación durante todo el año de estar más cerca de pelear que de tener que preocuparse por la permanencia.

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Futuro ganador

La huella de Al-Thani es cada vez más residual en el día a día del Málaga y eso son excelentes noticias de cara al futuro más inmediato de la entidad. Más allá de la entrada de nuevos inversores, en el club viven en la tranquilidad desde hace muchos meses. Y eso sin tener en cuenta los buenos resultados a nivel deportivo. Cerrar el curso de una forma tan cómoda ayudará a preparar con mucho más margen la temporada que viene.

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Sergio Pellicer y Manolo Gaspar ya han demostrado que forman el mejor tándem posible, así que la planificación deportiva está fuera de toda duda. A partir de ahí faltará por saber el capítulo de bajas, si Martiricos seguirá teniendo el mismo peso de cara al año que viene y hasta donde podrá invertir el club en el apartado de fichajes. Por suerte no será ni mucho menos crear un equipo desde cero y con esto el Málaga ya adelantará por la derecha a muchos rivales, algo de lo que no había podido presumir en los años anteriores.

Todavía es muy pronto para fijar objetivos y hablar de playoff o de ascenso sería totalmente contrario a lo que se está cimentando en el club andaluz, pero de lo que no hay dudas es de que los aficionados quieren volver a La Rosaleda para enterrar definitivamente el oscuro pasado y ver brillar de nuevo a su equipo.