Lorca, Granada, Albacete, Leganés y Alcorcón. A sus 26 años, el currículum de Dani Ojeda es uno de los más completos de La Liga SmartBank, aunque su trayectoria ha pasado por situaciones de todo tipo. Esa irregularidad le ha relegado en ocasiones a escenarios por debajo de su nivel real. Ahora tendrá la sexta oportunidad en la categoría de plata en la Ponferradina. Veremos si El Toralín supone ese punto de inflexión que le coloque definitivamente en la primera fila de la Segunda División.

Especialista ofensivo

La gran capacidad para usar ambas piernas es una de las características más diferenciales de Dani Ojeda. Estamos ante un futbolista capaz de jugar en prácticamente todas las posiciones de ataque imaginables. Partiendo desde ambas bandas, en la mediapunta o en el frente del ataque, ya sea en solitario o junto a otra referencia ofensiva.

Dani Ojeda, nuevo jugador de la Ponferradina

Sin embargo, el problema viene cuando su rendimiento ha sido algo intermitente en todos y cada uno de esos roles. Temporadas con buenas cifras goleadoras (ocho dianas en su año en Albacete y otras seis con la camiseta del Lorca) combinadas con otras prácticamente en blanco. No es un goleador ni mucho menos pero sí un jugador capaz de marcar las diferencias en el último tercio del campo a base de regates, velocidad y capacidad para generar ocasiones de gol.

El Toralín, un buen aliado

Todo hace indicar que el público volverá por fin a los estadios al inicio de la nueva temporada y la Ponferradina es uno de los equipos que explota más y mejor el factor emocional de su estadio y afición. El curso pasado jugadores como Carlos Doncel, Moussa Sidibé o incluso Curro Sánchez no encontraron su pico de forma durante gran parte de la liga, algo que podría haber cambiado en el caso que el equipo berciano hubiera contado con ese público empujando desde las gradas.

Un futbolista con tanta capacidad pero a su vez tan irregular como Dani Ojeda puede encontrar ahí la mejor vía de escape para sentirse importante desde el primer momento. El otro factor a tener en cuenta será la mano de Bolo, un técnico que, en sus dos cursos en la categoría, ya ha demostrado de sobra sus credenciales a la hora de exprimir al máximo a todos sus jugadores.

Dani Ojeda celebrando uno de sus goles con el Alcorcón | Foto: LaLiga

De menos a más en el Alcorcón

Tras una primera vuelta donde la gran competencia en el Leganés jugó en su contra, Dani Ojeda cambió el azul por el amarillo y completó una buena segunda mitad de curso en Santo Domingo. Hasta 22 partidos disputó a las órdenes de Anquela (18 de ellos como titular) para convertirse en una de las piezas importantes en la permanencia del conjunto alfarero.

Probablemente ahora la exigencia en la Ponfe esté un par de escalones por encima, pero recuperar la buena sintonía en esos últimos meses será un buen punto de partida para un Dani Ojeda que tendrá ante si una nueva ocasión para convertirse en un jugador importante y a tener en cuenta en la categoría de cara al curso que está a punto de empezar.