El Bierzo lleva dos temporadas en una nube y con una pandemia de por medio. La Ponferradina regresó al fútbol profesional por la puerta grande y el nivel de exigencia no ha disminuido desde entonces. Dos campañas donde el conjunto berciano ha rendido por encima de lo esperado y ha mirado de frente a la mayoría de los transatlánticos de la categoría. Ahora arranca su tercer año con algunas dudas de más por culpa de las bajas pero en El Toralín si de algo pueden presumir es de un equipo capaz de competir independientemente del escenario que se le presente.

Yuri, Bolo y los que llegan

Y van en ese mismo orden. O Rey sigue marcando el paso en El Bierzo y será por enésima temporada el ídolo indiscutible de cualquier aficionado de la Ponferradina, más todavía tras la marcha de Óscar Sielva, el otro pilar de la plantilla hasta el pasado curso. El delantero brasileño volverá a lidiar con un equipo que combina a la perfección la veteranía con la juventud mientras sigue persiguiendo su gran sueño: jugar en Primera División con la camiseta blanquivioleta.

Yuri celebrando su primer gol de la temporada | Foto: SD Ponferradina

Dentro del campo hay un líder claro, pero nadie puede obviar a un Bolo que ya se ha ganado todo el crédito imaginable de El Toralín. El entrenador que devolvió a los bercianos al fútbol profesional cumple su cuarto año al frente del proyecto. Mismas metas pero con las ilusiones intactas después de dos cursos prácticamente inmaculados en la liga más difícil del mundo.

Apuestas osadas

Cuando no cuentas ni mucho menos con el mayor presupuesto de la categoría tienes que afinar todavía más con cada una de las operaciones de mercado que acometes. Esto a la Ponfe se le ha dado de maravilla desde que aterrizó en La Liga SmartBank. Pero este verano se ha abierto un nuevo panorama para la dirección deportiva con la marcha de varios jugadores importantes dentro del equipo, algo que ya había ocurrido en años anteriores pero de forma mucho más reducida.

Perder a Caro, a Larrea y a Curro además del ya citado Sielva junto al resto de cedidos supone remodelar el equipo en todos los aspectos. Hasta 11 incorporaciones ha firmado la Ponferradina para paliar esta oleada de salidas. Por un lado han aparecido en escena los Naranjo, Dani Ojeda o Edu Espiau, todos con currículum en Segunda, pero el grueso de los fichajes harán su debut en la categoría en las filas bercianas. Empezando por un Amir Abedzadeh que ya mostró de lo que es capaz bajo palos en la jornada inaugural, y siguiendo por los Agus Medina, Copete, Becerra y compañía. La mayoría de ellos aún por descubrir, pero con un contexto idílico para dar lo mejor de si y contribuir a la causa.

Naranjo es una de las nuevas incorporaciones de la Ponferradina | Foto: SD Ponferradina

Las dudas iniciales son inevitables, pero la realidad nos muestra que la estabilidad reina en El Bierzo desde hace muchos meses y todo hace pensar que seguirá siendo así salvo giros de guión inesperados. Un club humilde pero con muy malas intenciones (en el buen sentido) y preparado para repartir disgustos entre los grandes de la categoría.