Umar Sadiq, el «Látigo de Kaduna»

Umar Sadiq abrió la jornada liguera con una exhibición en Santo Domingo. Dos goles, dos disparos al larguero y una actuación de matrícula de honor. Un artista díscolo, algo inentendible, pero que siempre tiene la capacidad de sacarnos una sonrisa. Ya sea por un regate, un movimiento inusual o uno de sus infinitos recortes. Para el gol y la comedia. Umar Sadiq. Único.

Umar Sadiq celebra uno de los tantos que marcó en Santo Domingo junto a Samú Costa – Agencia LOF
«Aparte de su carrera un poco desordenada, tiene cosas maravillosas y mucho fútbol en su cabeza. Es muy pesado con los defensores; tiene unas piernas largas que parece que van a crecer en el momento de apretar. Y usa muy bien su cuerpo. Parece que se va a resbalar, pero se equilibra y sigue. Tiene también una forma muy rara de moverse, pero hace goles. Es rápido, difícil de parar y sabe jugar. Si está en ataque organizado hace juego corto con los medios que pueden hacer paredes y combinaciones. Y tiene velocidad para aprovechar los espacios. Con lo alto que es, puede hacer goles de cabeza si mejora este aspecto para jugar a un nivel más alto». Estas han sido las palabras de José Gomes para describir a Umar Sadiq en una entrevista de la pasada semana en el diario As. Pocos conocen mejor la figura del delantero que el técnico luso, que estuvo dirigiendo la pasada temporada al punta y ha hecho una radiografía exhaustiva en la que la posible crítica negativa la remata siempre con algo positivo. En los mismos días que el entrenador de Matosinhos dijera esto, Rubi, actual míster de la UDA, apuntaba lo siguiente antes del partido contra los alcorconeros. «Hemos hecho un ejercicio de generar situaciones para llegar a una zona del campo donde se encuentra Umar Sadiq. Mi tarea es detectar los errores del equipo e intentar que mejore. En Amorebieta y Ponferrada recibimos cantidad de veces cerca del área y no hacemos nada».
La fiesta de Umar Sadiq
Por tanto, la misión era buscarlo. Fuese como fuese. Y se le encontró. Vaya que si se le encontró. Umar Sadiq tuvo el día en Santo Domingo. Disfrutó de una noche de viernes en la que todo salió, en la que su fútbol fluyó como pocas veces hemos visto en su estancia en Almería. Empezó pronto la alegría, ya que tan solo necesitó cinco minutos para encontrar portería. Olió la sangre en ese primer tanto, continuando una jugada que todos daban por acabada tras el disparo de Lucas Robertone y metiendo el primero del encuentro. Con el 0-1 comenzó la fiesta de Umar Sadiq. Eligió la música, se puso sus mejores galas y arrancó una función que duraría hasta que el colegiado dio por concluido el duelo en Alcorcón. Probablemente eligiera Matando la liga, de Toteking, con la misma mentalidad que la del rapero sevillano. `Mi cerebro descansando en movimiento como un tiburón, mi corazón bombeando, Cabernet Sauvignon´. Carlos Hernández se atrevió a salir con él a la pista de baile, pero en un movimiento de cadera, gesto que prueba la calidad del nigeriano, fue capaz de zafarse del defensor y aniquilar sin piedad a Dani Jiménez con un tiro al palo corto. Con la zurda. No tiene pierna buena. Ni mala. Lo que le des, lo convierte en oro. Y al espacio, si puede ser.

Umar Sadiq no paró de atacar la espalda de la defensa alfarera con permanentes desmarques
Antes de darse un descanso de quince minutos, quiso deleitar a los asistentes en el estadio alfarero con su último truco del primer tiempo. Un balón dividido le llegó a Umar Sadiq a la altura de la divisoria y no dudó -como si alguna vez lo hubiese hecho-. Un balón que salió disparado hacia el cielo de Madrid y que cayó llovido como una bola de granizo. Solo el larguero impidió que esa pelota se introdujera en el arco local. En el segundo tiempo siguió buscando el hat-trick, aunque sin éxito. El fuera de juego -su kryptonita- hizo que los desmarques de la primera parte no surtieran efecto. Tras estos dos nuevos goles, ya es el decimotercer máximo goleador histórico de la UD Almería con 26 dianas (contando los datos del Club de Fútbol). Si lograra llegar a la cifra de cuarenta se posicionaría entre los siete máximos ejecutores de la historia del club indálico. El reflejo estadístico del hambre goleador de un jugador cuya voracidad de cara a puerta aumenta cada curso. Fueron veinte los goles en la 20/21. A nadie le extrañaría que sumase más. Denle balones a Umar Sadiq y él se encarga de convertirlos en tantos y, por consiguiente, en puntos que pueden valer un ascenso deseado por los rojiblancos. Un día más en la vida de Umar Sadiq. El «Látigo de Kaduna».
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