El equipo catalán vive uno de sus peores inicios de temporada con tan solo ocho puntos de 21 y al filo del descenso. La preocupación y la desconfianza sobrevuelan el entorno del Girona desde hace semanas, tras no encontrarse a si mismo en el inicio liguero y, pese a que ha logrado cuatro puntos en los últimos dos partidos, los gerundenses no convencen. El conjunto de Michel, sin haber disputado aún su octavo choque, están al límite del descenso y se enfrentarán este lunes al Almería con la necesidad de ganar.

El Girona, que comenzó la campaña con una buena victoria ante el Amorebieta y que prometía, ha ido de menos a más en tan solo un mes de competición y en el presente vive una situación tan dudosa como agridulce. El conjunto dirigido por Michel Sánchez consiguió cuatro puntos (victoria y empate) en las dos primeras jornadas y, a partir de entonces, llegó la caída sin frenos.

Las dudas asaltan Montilivi

Los rojiblancos encadenaron tres derrotas consecutivas que, aunque no se correspondieron al completo con la imagen que dieron sobre el campo, hicieron saltar las alarmas en Montilivi. Ponferradina, Sporting y Malaga han sido quienes han dejado al Girona en situación de preocupación, bajo mínimos, y han generado dudas e inseguridades en un Girona que, tras esos tres duelos perdidos, se ha convertido en un equipo vulnerable y sin capacidad de reacción en las adversidades.

El conjunto gerundense ha intentado levantar la cabeza en los últimos dos encuentros, en los que ha conseguido vencer al Real Valladolid (1-0), también en horas bajas, y se ha llevado un punto del Tartiere ante el Oviedo (0-0) el pasado fin de semana, pero no deja atrás las malas sensaciones. La apuesta de juego de Michel de ser un Girona valiente y protagonista con el balón está quedándose a medias y se ha eclipsada por la falta de seguridad y contundencia defensiva que han producido los resultados. Esto se traduce en cuestiones como, por ejemplo, que el Girona es el tercer equipo con mejor media de posesión de la Liga Smartbank (58,4%); sin embargo, es de los más pobres en efectividad, sobre todo ofensiva, ya que solamente ha hecho cinco goles a favor y es uno de los equipos menos creadores.

La añoranza de Stuani

Asimismo, la sensible baja del delantero Stuani, con molestias en el pubis, en partidos como el del Málaga (2-0) mermó mucho más, si cabe, el ataque catalán. En dicho encuentro generaron una única ocasión clara de gol. Con un arranque tan atropellado y unos rivales que ni dan ni darán tregua, el Girona se comienza a replantear su futuro esta temporada y sus objetivos. Después de ser uno de los candidatos a volver a Primera y destacar sobre el resto el pasado curso, el presente curso augura resultados menos ilusionantes para una afición que ve como su equipo sufre y no reacciona al mal momento.

La siguiente oportunidad que tendrán los de Sánchez para continuar escalando y buscar mejores sensaciones será este lunes (21:00h) en su feudo, donde recibirán a un potente Almería, que es tercero en la clasificación, a dos puntos del líder, el Sporting, y que ha estrenado la temporada con buen pie (cinco victorias y dos derrotas). Será un rival de alto nivel para un crítico Girona, que no podrá contar sobre el campo con el defensa Juncà, que tiene problemas en el muslo. Por otra parte, el míster, Michel, ha afirmado este domingo en rueda de prensa que deberán ser más agresivos en ataque para poder dar un paso adelante y ha calificado el partido como un posible “punto de inflexión”. Además, Michel ha asegurado que poco a poco se ve un buen progreso del equipo, el cual espera que se reafirme frente al Almería ante la afición. Sumar los tres puntos para alejarse de la zona peligrosa y reavivar la ilusión y el buen juego son los objetivos de un Girona necesitado.