Canarias, BEAST MODE en La Liga SmartBank
Tanto la UD Las Palmas como el CD Tenerife llegan a la 14ª jornada empatados a puntos en el tercer puesto de la tabla clasificatoria. Y es que ambos equipos canarios se encuentran actualmente en un gran estado de forma, aunque da la sensación de que aún pueden dar más de si mismos y de que lo mejor está por llegar, de la mano de la vuelta de Jonathan Viera y Enric Gallego. En este primer tramo de competición, ambos han demostrado ser equipos muy dinámicos, los cuales viven mucho mejor con espacios por delante que atacando en estático, lo que les convierte en verticales, dado que tan solo quieren tener el balón para hacer daño al rival, evitando así las posesiones estériles y sin ningún tipo de incidencia en el juego.
El cambio de Mel
A diferencia de la temporada pasada en donde Pepe Mel usaba un 4-4-2, en este curso desde el inicio viene trabajando en un 4-2-3-1, y gran culpa de ello la tiene la llegada de Jonathan Viera en el pasado verano y la irrupción de Alberto Moleiro en el primer equipo amarillo. La principal idea del técnico amarillo con este esquema es la de ser protagonistas con balón (tercer equipo con mayor posesión media de la categoría), sobre todo en zonas con poco riesgo con el fin de atraer al equipo rival para que este genere huecos a sus espaldas y que jugadores como Jesé, Pejiño o Peñaranda puedan aprovecharlos. Otro aspecto a tener en cuenta en clave UD es su presión, ya sea en salida de balón rival o tras pérdida, acumulando siempre muchos jugadores en la zona donde se encuentra el esférico, con el objetivo de ahogar en esa zona a sus rivales y consiguiéndolo en numerosas ocasiones.
La idea de Ramis
En cuanto al Tenerife, su principal esquema de juego también es el 4-2-3-1, en donde a diferencia de la UD Las Palmas, vive mucho mejor sin balón que con él, priorizando en muchas ocasiones la fase defensiva a la ofensiva, pero que tampoco renuncia a llevar el control de un partido dado que tiene jugadores plenamente capacitados para ello. Es un equipo con muchos registros en fase ofensiva, ya que la constante movilidad y polivalencia de los jugadores de su frente de ataque más su gran juego asociativo por los pasillos interiores, provoca que los rivales se desordenen con mayor facilidad. Además, si en algo ha destacado el conjunto blanquiazul en este tramo del curso, es en su gran capacidad para adaptarse a los diferentes escenarios con los que se ha encontrado, y gran culpa de ello lo tiene Luis Miguel Ramis, quien está sabiendo interpretar en todo momento lo que necesita el equipo en cada situación del partido, interviniendo en muchas ocasiones dando entrada a jugadores de manera acertada con el objetivo de hacer daño al rival.
El 4-2-3-1 como punto de partida
A pesar de jugar los dos con el mismo esquema (4-2-3-1), en fase ofensiva cada uno ocupa diferentes posiciones y tienen diferentes mecanismos para llegar a la portería contraria. El doble pivote de ambos tienen diferentes funciones, en el caso del conjunto amarillo tanto Mfulu como Loidice tienen un papel más destructor con el fin de ganar la mayor cantidad de duelos para posteriormente salir en transiciones rápidas, aunque sobre todo el francés es un jugador capaz de combinar y de hacer jugar a la UD. Mientras que en el Club Deportivo Tenerife, aunque parezca contradictorio, los que tienden a ocupar estas posiciones (Aitor Sanz, Alexandre Corredera, Michel Herrero, Larrea…), son jugadores que se sienten más cómodos con el balón en su dominio que sin él, lo que les hace más débiles en el apartado defensivo dado que no destacan por su gran capacidad física.
En fase ofensiva ambos se posicionan de diferente manera, en el caso del conjunto blanquiazul un medio centro siempre tiende a retrasar su posición para dar inicio al juego, y es ahí donde suele formar un trivote junto al centro campista restante, es por ello que buscan acumular mucho juego interior, dejando así los carriles exteriores para los laterales, quienes tienden a aparecer siempre desde segunda línea; mientras que en la UD es un equipo más asimétrico en donde cuentan con un extremo más puro (Pejiño, Peñaranda, Benito…) y otro más de juego interior (Moleiro, Pinchi, Clemente), en el caso de la banda derecha, el interior diestro abandona su posición para sumar por dentro, lo que provoca que Lemos (LD) sea el encargado de aportar profundidad y amplitud por ese sector, mientras que por el otro costado el conjunto amarillo si que cuenta con un extremo abierto en banda, dejando al lateral izquierdo más retrasado con posibilidades para sorprender por dentro.
Jesé y Sam Shashoua, en estado de gracia
Algunos de los principales culpables del gran estado de forma de ambos conjuntos son Sam Shashoua por parte del Tenerife y Jesé Rodríguez por parte de la UD Las Palmas. Ambos jugadores han sabido echarse a la espalda el equipo a pesar de las lesiones de Enric Gallego y Jonathan Viera, quienes estaban nombrados a ser los más determinantes de los dos representativos canarios.
En esa posición como único referencia pero con cierta libertad para pisar diferentes zonas del ataque, Jesé Rodríguez está sabiendo sacar el máximo de esos desmarques cortos a las espaldas de los centrales y también ese olfato para estar siempre donde demanda la jugada para acabarla. Además en esta temporada y debido a los jugadores que tiene a su alrededor estamos viendo a un Jesé mucho más asociativo, capaz de activar a la segunda línea con cierta facilidad a través de ese gran último pase. Es un jugador que siempre participa ya sea directa o indirectamente en todas las jugadas de ataque del combinado amarillo, es por ello que ha participado en 10 (4 goles, 5 asistencias y 1 pre-asistencia) de los 19 goles que ha anotado la UD en este curso.
Respecto al británico, actualmente es el jugador más determinante del conjunto blanquiazul y sus números así lo demuestran: 5 goles y 4 asistencias. A diferencia de la temporada pasada en donde participaba más en la elaboración de la jugada, este curso está mucho más cerca de la portería rival, convirtiéndose en un jugador mucho más peligroso y desequilibrante en esa última zona. Ha demostrado ser un media punta capaz de adaptarse a cualquier contexto y proporcionar en todo momento lo que el equipo necesite, además ha mejorado en la toma de decisión en los metros finales y eso se ve reflejado en sus estadísticas.
Vistas al futuro
Si por algo destaca la Liga Smartbank es por ser totalmente imprevisible, es por ello que tanto UD Las Palmas como CD Tenerife no lo tendrán nada fácil para mantenerse en la parte alta de la tabla clasificatoria, sobre todo por el gran nivel que hay a día de hoy en la categoría de plata. Da la sensación de que el fondo de armario del conjunto blanquiazul es mayor al del combinado amarillo, aunque ambos cuentan con una gran segunda unidad con nombres como Aitor Sanz, Kirian, Peñaranda, Mollejo, Shaq Moore… Al fin y al cabo tan solo llevamos un tercio de la temporada y es difícil predecir si se mantendrán en las posiciones que están actualmente (3º y 4º), pero de lo que no hay duda es que darán mucha guerra y serán equipos que estén luchando por estar en esa parte alta de la clasificación.
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