El Tenerife y el reto de buscar alternativa ofensiva

A pesar de ocupar actualmente la cuarta posición en la tabla clasificatoria, el conjunto dirigido por Luis Miguel Ramis no está pasando por un buen momento futbolístico, el cual no se está viendo reflejando en los resultados obtenidos sobre el terreno de juego, en donde están consiguiendo sumar en partidos en los que no han sido del todo reconocibles. Además hemos podido apreciar como le ha costado adaptarse a diferentes ecosistemas que les han planteado los rivales, los cuales con el paso de las jornadas van conociendo mucho más las debilidades del conjunto blanquiazul y cómo explotarlas.
Un bajón futbolístico
El Club Deportivo Tenerife lleva atravesando desde inicios de Diciembre un pequeño bache futbolístico que les está impidiendo seguir esa gran dinámica con la que venían. Aunque si algo ha demostrado durante este tramo es lo complicado que es ganarle a este equipo a pesar de no estar en uno de los mejores momentos de la temporada, cosechando tan solo una derrota (y una victoria) en los últimos siete partidos disputados. Y es que si por algo se ha caracterizado el conjunto blanquiazul hasta el día de hoy, es por ser un equipo prácticamente sin fisuras en su zona defensiva y que posteriormente saca el máximo provecho de las pocas veces que se acerca a la portería rival, siendo muy determinante en esos últimos metros.
Una de las principales causas de esta caída en cuanto al juego que esta sufriendo el conjunto blanquiazul en estas últimas jornadas, es sin ninguna duda el bajón físico de muchos jugadores, sobre todo los que tienden a tener un mayor peso en el apartado ofensivo del equipo de Ramis como pueden ser Alexandre Corredera, Elady Zorrilla o Sam Shashoua, los cuales son los jugadores con más minutos acumulados (junto a Juan Soriano y Jérémy Mellot) en lo que llevamos de curso. Esto al fin y al cabo se ve reflejado sobre el terreno de juego, y no solo afecta en el apartado físico sino también en la toma de decisiones tanto en los últimos metros de campo, en donde se puede apreciar que el Tenerife no tiene esa fluidez que sí tenía antes para crear situaciones de gol cada vez que llegaba a portería rival, como en la toma de decisiones en campo propio, transmitiendo muchas más dudas y encajando goles tras fallos defensivos como el de Cartagena, Lugo, Las Palmas o Amorebieta.
Problemas para dominar con el balón
Si algo ha dejado claro el Club Deportivo Tenerife en esta temporada, es que tan solo quiere el balón para hacer daño, por lo demás no le preocupa en absoluto que sea el rival quien lleve la iniciativa con el esférico ya que serán ellos los encargados de esperar y aprovechar la más mínima oportunidad para robar y salir en transición, para así pillar descolocada a la defensa rival.
Es por ello que en los últimos encuentros el conjunto blanquiazul se ha enfrentado a equipos (sobre todo en el Rodríguez López) que han decidido cederle toda la iniciativa al Tenerife, obligándoles a ser ellos los encargados de elaborar las jugadas en un ataque más posicional, algo que no se le da nada bien al equipo de Ramis, quien no está siendo capaz de generar peligro, ni encontrar las vías para ello, ante rivales que se le plantan en un bloque bajo.
Una clara muestra de ello son los datos de posesión del conjunto blanquiazul, quien actualmente es el 11º equipo con mayor posesión media (47%) y el 15º que más pases ha dado en lo que va de competición. Además a lo largo del curso hay un dato bastante llamativo que encaja a la perfección con lo que venimos hablando, y es que el Club Deportivo Tenerife tan solo ha ganado dos partidos en los que tuvo más posesión que el rival (4-0 vs Burgos y 1-0 vs Alcorcón), mientras que en los demás encuentros que ha tenido un mayor % de posesión que el rival, no los ha ganado (Oviedo, Mirandés, Éibar y Amorebieta). Esto demuestra claramente los problemas que está teniendo el conjunto blanquiazul para llevar la iniciativa de los encuentros y la falta de ideas (y de recursos) para generar ventajas ante rivales que cedan pocos espacios.
El balón parado como única arma ofensiva
Ante la falta de fluidez para poder generar peligro a través de los ataques posicionales, el conjunto blanquiazul ha encontrado en el balón parado un arma ofensiva del que sacar el máximo provecho. En estos dos primeros encuentros de la segunda vuelta, tanto frente a la UD Las Palmas como frente a la SD Amorebieta, en los que el Tenerife no ha sido capaz de generar ocasiones claras mediante acciones combinativas en un ataque posicional ante una defensa bien plantada ya sea de cuatro hombres (Las Palmas) o de cinco (Amorebieta), la única manera que ha encontrado el equipo de Ramis para llegar de manera clara al área rival ha sido el balón parado, ya sean córners, faltas laterales o saques de banda, los cuales aprovechan a la perfección.
Las ocasiones más claras de los últimos encuentros por parte del Tenerife han sido la de Elady Zorrilla frente a la UD Las Palmas (tras un córner) y la de Álex Bermejo frente a la SD Amorebieta (saque de banda), lo que demuestra que actualmente el conjunto blanquiazul tan solo es capaz de generar peligro serio de gol a través de acciones a balón parado, y no pudiendo hacerlo mediante acciones combinadas.
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