Cinco espadas de plata para bañar en oro

Tengo una extraña sensación a la hora de ver partidos de Segunda División. En todos ellos, siempre hay un jugador que marca la diferencia. Que marca el ritmo del partido y dirige la orquesta poniendo su batuta como eje central de la acción. «Pues yo a ese me lo traía para el Madrid», habrá sonando en más de un bar de pueblo mientras se televisaba un Real Oviedo-Las Palmas y se desmontaba el mito de que en Segunda no hay talento ni calidad, gracias a figuras como Borja Sánchez o Alberto Moleiro (de los que hablaremos posteriormente). A más de uno le falta ver mucha categoría de plata para darse cuenta de lo que se pierde.
Pedri es ahora uno de los máximos referentes tanto del Fútbol Club Barcelona como de la Selección Española, después de jugar para la Unión Deportiva Las Palmas. Darwin Núñez está en boca de todos tras su millonario traspaso al Liverpool, pero realmente se consolidó como futura estrella gracias a militar en las filas del Almería. Y, recientemente, por el Luis Suárez que triunfó en el Real Zaragoza se acaban de pagar 10 millones de euros. Podría seguir así todo el día, pero a donde quiero llegar es que, en el fondo, todos ellos comparten algo en común; nos regalaron minutos en Segunda División mientras eran capaces de triunfar en la élite. Por eso, hemos hecho un pequeño top de esos jugadores a los que actualmente no les supondría ningún problema dar el salto a los grandes escenarios del fútbol nacional o europeo. Pasen y vean.
Alberto Moleiro
Hablando del rey de Roma. Desde esta temporada, ya empiezan las etiquetas de «nuevo Pedri» con otra joven estrella canaria. 18 añitos tiene la criatura. Y una campaña en Segunda digna de cualquier jugador con grandes hazañas en la categoría. Se ha merecido él solo ganarse esa designación que apela al otro diamante de Gran Canaria que acabó en Barcelona. El propio club catalán quiso volver a hacerse con la nueva perla del conjunto insular, pero la Unión Deportiva Las Palmas ha conseguido atarlo hasta 2026 y con una cláusula proporcional a su rendimiento; 30 millones. Este no se nos va a Barcelona (de momento).
Sin pausa, pero sin prisa. Otro nuevo año en Segunda será suficiente para que Moleiro solidifique su madurez. Algo contradictorio con una afirmación personal y algo subjetiva; el canario ya está preparado para ese salto. Para ese ascenso en lo personal. Pero cada cosa a su tiempo, y siempre es mejor prevenir que curar. La calidad, el talento y las ganas le sobran. Pronto, podremos decir en alto y con orgullo; «Yo vi jugar a Alberto Moleiro en Segunda División».

El futbolista de la UD está listo para dar el salto a Primera
Borja Sánchez
El mago de El Requexón. El guaje querido por Oviedo entera. Ha costado, pero podremos seguir disfrutando del bueno de Borja en Segunda, por lo menos durante esta temporada. Todo apuntaba a que el fin a su relación contractual con el Real Oviedo iba a culminar el paso al frente del asturiano a Primera División, pero la entidad ovetense se las apañó para mantener arraigado a su hijo predilecto (metafóricamente hablando) a la ciudad de su vida.
Un ’10’ que es fiel a lo que representa ese número. Un jugador distinto sobre el que gira la estrategia del equipo ovetense. Que haga lo que quiera. Lo que le de la gana. Porque puede y porque tiene la calidad de sobra para ello. Se ha ganado él solito un hueco en las filas de Primera División. Otra cosa es que haya preferido quedarse en su club para otorgarle esa diferencia cualitativa cuando Borja juega en el Tartiere. Y para dar ese pequeño impulso que le faltó al Real Oviedo para conseguir opciones por el ascenso. No hay nada mejor que un jugador incentivado por el amor a unos colores y el arraigo a una tierra. La magia es una de las palabras que mejor describen a Asturias.

Borja Sánchez, un talento de Primera que rechazó la élite por amor a los colores
Uroš Đurđević
De Oviedo nos vamos a Gijón. Del ’10’ nos vamos a la posición más puramente goleadora, el ‘9’. No me gustaría saber que hubiese sido del Real Sporting sin los 14 goles anotados por su jugador franquicia la pasada campaña. En una temporada de pesadilla y de tinieblas, Djuka fue una de esas pequeñas luces que de vez en cuando alumbraban la esperanza sportinguista. Y ya lo lleva haciendo mucho tiempo por los lares de la costa asturiana. Camino a la quinta temporada sudando la camiseta rojiblanca, el montenegrino y sus 47 goles en total han logrado que cada verano su nombre se haya puesto en boca de muchos clubes de Primera. Y no es para menos.
El olfato goleador es algo que no se entrena. Se nace con él. Y hay pocas cosas más cotizadas en el fútbol actual como esa ansia por el tanto. Djuka tiene lo necesario para triunfar en la élite, ese instinto que lo hace oler la sangre e ir a cazar a su presa. Un zorro del gol, hábil, ágil y rápido. Todo lo que necesitan muchos conjuntos de la categoría de oro, pero también lo que le es clave al Sporting de Gijón para rehacerse de su mala temporada. Para volver a dar la guerra que al Real Sporting le corresponde por historia. Djuka está destinado a ser todo un héroe de un ascenso.

Djuka, una garantía de gol que se los fabrica prácticamente solo
Agus Medina
Si en el fútbol contemporáneo se requiere de ese nueve goleador, también se busca como oro en paño a ese mediocentro todoterreno, ese box-to-box inglés inagotable y trotamundos (a la escala de un campo de fútbol) que es una mosca cojonera para el rival. Está ahí donde vayas, y te ahoga hasta que sueltes el esférico. Todo ello para luego ser el eje de la medular de una Ponferradina que ha hecho una temporada de ensueño, a pesar de quedarse a las puertas del play-off. Sería injusto para el resto de futbolistas del equipo berciano afirmar que ese triunfo es gracias a Agus Medina, pero es en él donde recae un gran peso del rendimiento de la Ponfe de Bolo, utilizado de una manera singular y peculiar por el bilbaíno, exponiendo al centrocampista al gran protagonismo del juego de la Deportiva.
Sin Bolo, pero en El Bierzo podrán seguir disfrutando de un ya consolidado Agus Medina que ya mira a Primera División. Porque esta temporada nos ha regalado un espectáculo tras otro, y con todo el mérito que ello conlleva. La sorpresa de la campaña vivida en El Toralín llegó de la mano de la admiración a la continua mejora y el espléndido estado de forma del catalán. Jugadores así, talentos escondidos y camuflados entre el eclipse de la Primera División hacia el fútbol de plata son los que luego resaltan con fuerza para hacerse oír en los enormes coliseos de la élite. Celebraré con euforia el día que debute Agus Medina en Primera División. Mientras tanto, lo pasaremos bien con él y José Gomes.

Agus Medina, un debut en el fútbol profesional de altos vuelos. Carácter y derroche
Alejandro Francés
Casi una década hace desde que el Real Zaragoza milita en el fútbol de plata. A estas alturas, y más aún con una institución cuya sangre la recorre la historia y la añoranza de la gloria, se diferencia lo pasajero y lo banal de lo realmente importante. Los jugadores y las directivas van y vienen. La afición y la gente son para siempre. Es en ese ambiente de conexión entre el club y la ciudad donde las grandes figuras y los protagonismos no recaen sobre los ‘supercracks’ y las estrellas. Caen sobre los de casa. Los que sienten el fútbol del Zaragoza desde el césped como si lo hiciesen desde la grada. Como un aficionado más. Así surgen jugadores cuyo rendimiento se ve incrementado por el amor a unos colores. Así surgen jugadores como Alejandro Francés.
Un caso parecido al de Borja Sánchez, que todavía no ha dado el salto a Primera para buscar hacerlo junto a el club de sus sueños e infancia. Y todo ello a pesar de las múltiples ofertas que ha tenido el maño, entre ellas del Sevilla. 19 años tiene, y no sólo podría dirigir la defensa de equipos en Primera, sino que también podría lucir con orgullo el brazalete de capitán del Real Zaragoza, con todo lo que ello supone a nivel simbólico y emocional. Francés es ya el presente de las esperanzas de la entidad maña en recuperar su posición en la historia, sobre todo en estos tiempos de cambio en La Romareda. El joven talento puede asegurar a la afición que la dignidad del Real Zaragoza se verá tan defendida como su portería mientras él componga parte de la muralla defensiva de la plantilla. Cada partido es mejor que el anterior, pero peor que el siguiente. Todavía nos queda mucho por ver de Alejandro Francés. Y ojalá sea en Primera División de la mano del Real Zaragoza.

Alejandro Francés, uno de los centrales nacionales de mayor proyección con nivel de sobra para Primera
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