Burgos CF, un muro infranqueable

El equipo blanquinegro, con Julián Calero como arquitecto, ha conformado un bloque muy difícil de batir que se supera día tras día. Crecer desde la solidez defensiva es su máxima, y el técnico madrileño la está siguiendo al pie de la letra, hasta llevarla a su máxima expresión. Desde su llegada al conjunto burgalés, siempre han primado los esfuerzos defensivos por encima de las individualidades. Y es que, por muy obvio que parezca, si no encajas siempre aseguras, como mínimo, un punto. El Burgos está empeñado en hacer historia y su inicio le coloca como uno de los mejores equipos defensivos en lo que va de siglo XXI.
En los 22 cursos que llevamos, sólo dos equipos fueron capaces de superar la jornada cinco sin encajar un gol: el Espanyol de Vicente Moreno en la temporada 20/21 y el Recreativo de Huelva de Lucas Alcaraz en la 2000/01. Pero ninguno de ellos consiguió continuar con la racha en la siguiente jornada. Ante sí tiene el reto de aumentar sus registros y de seguir creciendo en la categoría. Buscan ser, un año más, la revelación. Y van por buen camino.
Una fortaleza inigualable
657. Esos son los minutos que acumula el equipo burgalés sin recibir un gol en competición oficial. Desde el 63´de la jornada 40 del curso pasado hasta hoy, y sumando. Actualmente es el único equipo de Primera y Segunda de las cinco grandes ligas que aun no ha encajado en lo que va de campeonato.
Da igual que jueguen con tres centrales o con el 4-2-3-1, porque entrar en su área es casi misión imposible, y en caso de hacerlo, es muy difícil realizar un remate con el suficiente tiempo y espacio como para poder marcar. Por si fuera poco, cuando no se cumplen estas premisas siempre emerge la figura de Caro para proteger su portería y evitar recoger el balón dela red
El Burgos, como ya acostumbraba a hacer la temporada pasada, cede el dominio de la pelota a su rival y le espera en un bloque medio-bajo, a sabiendas de que como más daño hace es con espacios a la contra. Ahí, gracias a la movilidad de sus puntas en la zona de ataque, es donde es realmente peligroso. Fuera de casa sí que ceden aun más el dominio al rival, pero como locales en El Plantío son más agresivos en la presión.
Una apuesta por la continuidad que ya da sus frutos
La labor de Michu en el mercado estival fue clave para que el Burgos se encuentre en esta situación. Consiguió renovar al líder de este equipo, Julián Calero, y a la mayoría de la parcela defensiva. Y ellos han contestado sobre el césped. En él solo hay diferencias en el lateral derecho, donde actualmente la posición está más abierta que nunca. Areso, Borja González y Raúl Navarro se disputan el puesto.
El resto, sigue con los mismos nombres que la temporada pasada. Grego Sierra y Córdoba son indiscutibles en el eje de la zaga. Por delante, o en muchas ocasiones también junto a ellos, les acompaña el capitán Unai Elgezábal. Y por la izquierda el fijo sigue siendo Fran García.
Esa continuidad y confianza sobre la parcela defensiva es la que ha hecho posible este inicio brillante. Pero es que a los ya conocidos de la temporada pasada, se les han unido nuevas piezas que están brillando en este arranque liguero. Uno de ellos Caro, que no es nuevo como tal pero que esta vez vuelve en propiedad y que, por ahora, con sus paradas está haciendo olvidar a Alfonso Herrero. Y en el mediocentro la llegada de Atienza que aumenta el nivel y aporta equilibrio en el centro del campo. Un jugador más de contención muy del gusto de Calero.
Máxima rentabilidad
2 goles y 9 puntos. Ningún equipo en las grandes ligas alcanza esa efectividad. Juan Artola frente al Málaga y Álex Bermejo de penalti contra el Cartagena son los únicos que se han estrenado hasta el momento, ambos en El Plantío.
El aspecto ofensivo es lo único que se le puede reprochar a este Burgos, y eso que dispone de efectivos de gran nivel. Por delante del doble pivote, cuentan con una línea de tres que es una envidia para la mayoría de equipos de la Liga SmartBank y que se adapta a la perfección al juego de Calero. Valcarce, Bermejo y Curro poseen mucha movilidad y verticalidad. Y por si fuera poco ya se han visto destellos de Mourad en la punta de ataque.
Estos cuatro jugaron por primera vez juntos el pasado sábado frente al Oviedo y demostraron que la escasez de cara a puerta quedará como algo meramente puntual. Pusieron en apuros a los de Bolo y generaron ocasiones de sobra para llevarse el encuentro.
El principal problema es que con el paso de los minutos el bloque va retrocediendo, incrustándose cada vez más en área propia. En los partidos fuera de casa este aspecto se vuelve más notorio y al equipo le cuesta más llegar a la meta contraria. De hecho, el Burgos es el segundo equipo que menos tiros a puerta realiza por partido (2,2). Solo el Ibiza posee peores registros. Eso sí, mientras el muro siga instalado en la ciudad, no habrá de qué preocuparse.
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