Miguel Pinillos regresa al estadio de su equipo un mes y medio después de sufrir un infarto en la grada, mientras veía el Burgos-Mirandés.

El 16 de octubre, durante el encuentro contra el Mirandés, el aficionado del Burgos CF, Miguel Pinillos, sufrió un paro cardiaco y tuvo que ser reanimado en la misma grada del estadio burgalés. El partido fue detenido y los cuerpos sanitarios del recinto se movilizaron para atender a Miguel. Además, cerca de su localidad, había un doctor de Medicina Intensiva y dos enfermeras que le socorrieron rápidamente con un desfibrilador. Miguel tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario de Burgos (HUBU), donde permaneció durante varios días, hasta recuperarse.

El domingo, en su regreso a la grada lateral del feudo blanquinegro, más de un mes después, este longevo aficionado solo tenía palabras de agradecimiento «a toda la afición, a los futbolistas y a los árbitros que pararon el partido». También quiso acordarse de los médicos y enfermeras que le asistieron para salvarle la vida, mostrando su gratitud con todos ellos. Miguel regresó sonriendo y con un objetivo claro para el encuentro frente al Real Zaragoza: «continuar animando al equipo».

Miguel Pinillos sonríe en su vuelta a El Plantío. | Burgos CF

Por una vez, el fútbol y el resultado final quedaron relegados a un segundo plano, dejando paso a la emoción y la alegría de recuperar a un aficionado como Miguel, que podrá seguir disfrutando de su equipo cada vez que vaya al estadio.