Son tiempos de refuerzos, son tiempos de mercado. Y el Burgos, obviamente, no iba a ser ajeno en esta época de movimientos, intereses, ofertas y traspasos. Tratándose de un equipo con un sistema peculiar en el que la segunda línea ofensiva tiene un gran peso en fase atacante, no era descabellado pensar que se lanzase precisamente a por un jugador polivalente, con movilidad y verticalidad en dicho frente. Y justo uno quedó libre hace muy poco con un perfil que se ajusta a la descripción: Óscar Arribas.

Cambio de club, no de colores

El futbolista, internacional con Filipinas desde hace escasas fechas, ha rescindido hace pocos días su contrato con el FC Cartagena. En tierras murcianas no ha terminado de encontrar su sitio, su lugar. No se ha ganado la confianza de Luis Carrión, y como consecuencia no ha gozado de regularidad ni continuidad. Justo cuando podía tener una ocasión para demostrar al técnico que se equivocaba, en Copa del Rey, fue cuando marchó a su primera convocatoria con la selección. Quizá aquello fue la gota que colmó el vaso entre ambas partes y por ello la relación haya finalizado de manera tan abrupta.

El caso es que ahora, suenan cantos de sirena sobre el futuro del jugador formado en la AD Alcorcón. El periodista Ángel García aseguraba que el extremo izquierdo puede acabar en tierras burgalesas, más aún ante la probable salida del club de Sául Berjón. Además, también insinuaba una posible salida de Juan Hernández, lo que haría indispensable reforzarse en dicha parcela. Aunque la prioridad absoluta está en encontrar un refuerzo en la posición de delantero centro, antes de eso podría aterrizar el extremo zurdo.