Hace ya más de 20 años desde que se implantó el formato de tres puntos por victoria en nuestro fútbol. Un periodo muy largo por el que pasaron multitud de equipos por la categoría de plata, con distintos caminos desde entonces. Algunos triunfan en lo más alto, mientras que otros se hunden poco a poco. Pero durante su periplo en nuestra categoría ninguno fue capaz de hacer lo que está haciendo este Real Oviedo, y no precisamente para bien.

La temporada empezó torcida para los carbayones, que no encontraron la tecla con Bolo, aunque desde la llegada de Cervera todo se ve de otra manera. El técnico ha sabido volver a montar un equipo competitivo y que saca los partidos adelante, pero no ha sido capaz de resolver los problemas con el gol. Y sí, de eso trata este registro que ha roto el equipo asturiano. Y es que el Oviedo acumula 23 jornadas ligueras sin ser capaz de anotar más de un gol por encuentro, es decir, lleva 2.070 minutos marcando, como máximo, un gol. Por ponernos en contexto, el siguiente equipo que más tardó en anotar dos goles en un encuentro fue el Ibiza, que lo logró en la jornada 8, pero desde entonces ha pasado mucho tiempo. 

Muy difícil encontrar un registro similar

Lo que está haciendo el Oviedo no se ha visto jamás en nuestra liga. Y llama la atención la situación tranquila que viven los azules, en la zona media de la tabla, en tierra de nadie, sin sufrir apuros a pesar de las dificultades. Para buscar algo parecido hay que remontarse años atrás, pero lo más similar sucedió en la temporada 16/17, cuando el Alcorcón rompió en la jornada 16 esa barrera de superar un tanto por encuentro. Y curiosamente lo hizo frente al Oviedo, con una contundente victoria por 5-1 en Santo Domingo.

Ese registro es el más parecido que podemos encontrar, pero que igualmente se queda muy lejos de la estadística actual de este Oviedo. Lo peor es que si vamos más atrás lo “único” parecido que podemos encontrar es el Badajoz de la temporada 01/02, que tardó 13 jornadas en anotar dos goles en un mismo partido. Cifras muy alejadas de este Oviedo, que sigue sorprendiendo a todos a estas alturas del campeonato. 

El que marque gana 

Los de Cervera juegan algo así como el típico juego del gol de oro que jugabas con tus amigos cuando era la hora de irse para casa, con la salvedad de que aquí los partidos duran 90 minutos. Para el técnico es clave quién marque el primer tanto, y así lo hace saber en cada comparecencia. Si el Oviedo se adelanta arriesgará menos, y pocas defensas hay mejores que la carbayona dentro de su área. 

El conjunto carbayón se ha acostumbrado a vivir en el alambre, a saber jugar con el resultado y entender que cuando se adelanta en el marcador va a ser muy difícil que le remonten. El problema llega cuando les marcan primero. Evidentemente, al no ser capaces de marcar en ningún partido dos goles, no han remontado ningún choque.

Cuando se adelantan, no pierden; y cuando comienzan abajo en el marcador, no ganan. Eso es así y solo en una jornada de las 23 que llevamos en el campeonato se salió de la regla. El conjunto azul comenzó ganando al filial del Villarreal y en los últimos compases los amarillos le dieron la vuelta. Fue la única vez que sucedió. Evidentemente, al no haber sido capaces de marcar dos goles en ningún encuentro, no han remontado ningún partido. 

Los azules cuando se adelantan han sumado 26 de 33 puntos posibles, cifras muy positivas que hablan de la dificultad de darles la vuelta al partido. Pero cuando es el rival el que toma la iniciativa los números son muy preocupantes: solo 1 punto de 27 posibles.

Pero ¿por qué no han sido capaces de marcar más de un gol?

Pues en el fútbol, muchas veces, hay cosas inexplicables. Y sin duda esta es una de ellas. Cierto es que el Oviedo no es un equipo que destaque por su gran producción ofensiva partido tras partido, pero sí ha tenido ocasiones suficientes como para conseguir más de un gol en algún encuentro. Hay diversos factores que pueden explicar esta situación. Una de ellas es, sin duda, la falta de acierto. Sin ir más lejos Borja Bastón pudo acabar con este registro en el partido contra la Ponferradina. Minuto 95, penalti con 1-1 y lo envía a las nubes. Otros días, varias ocasiones para cerrar el partido que no son materializadas y que hacen sufrir al equipo en los últimos minutos. Cuando los azules se adelantan les cuesta un mundo ampliar esa ventaja.

Algunas bajas como la de Borja Sánchez o la de Koba tampoco ayudan al equipo, carente de esa calidad extra que sepa conectar el centro del campo con la parcela ofensiva. Sin ellos, la producción en ataque del Oviedo se resiente. Y por desgracia para sus intereses, Borja apenas ha jugado este curso por las lesiones. Por eso el conjunto azul busca en el mercado soluciones.

Lo bueno para ellos es que por el momento Cervera está convirtiendo la defensa en un arte al alcance de pocos, y mientras mantengan su solidez y esa efectividad en momentos puntuales para convertir creando muy poco, el equipo estará tranquilo. Aun así, con lo visto hasta ahora no será suficiente para cotas mayores. Veremos qué nos depara el futuro, pero el Oviedo ya ha hecho historia.