El Villarreal B atraviesa una mala racha de resultados como local, que ni el aliciente del estreno en el Estadio de la Cerámica ha logrado revertir.

Un estreno frustrado

Son jóvenes, pero no están en edad de colegio. Y aun así, tienen una asignatura pendiente. El Villarreal B ha sumado tres derrotas consecutivas en sus últimos partidos en casa, por lo que debe tratar de revertir la dinámica para volver a ser un equipo fiable en su estadio. El cambio de sede tampoco ha supuesto un cambio de tendencia.

Y es que a las derrotas que sufrieron los hombres de Miguel Álvarez en la Ciudad Deportiva ante el Real Zaragoza y UD Las Palmas, se les ha sumado un tropiezo reciente frente al Granada CF en el Estadio de la Cerámica, que frustró el estreno en su nueva casa y alargó, como consecuencia, el periodo de pronunciada sequía.

Un equilibrio insuficiente

Las malas prestaciones ofrecidas como local, contrastan en exceso con las buenas actuaciones cosechadas a domicilio, donde el Villarreal B ha conseguido enlazar dos victorias consecutivas ante Real Oviedo y Lugo en sus dos últimos partidos. El equilibrio resultante de las dos dinámicas mostradas por este Villarreal B le permite asentarse en la parte mitad de la tabla, lejos del descenso, aunque necesita comenzar a revertir la imagen mostrada en su estadio para hacer valer su condición como local, y volver a ser ese equipo que en la primera vuelta hizo de la Ciudad Deportiva un auténtico fortín.