Se presentaba la actual como la temporada destinada al último empujón en el lanzamiento de su carrera futbolística. Tras haber dado sus primeros pasos en Primera División y, aún sin hueco definitivo para tener lo minutos necesarios en la élite, Javi Martínez bajaba un escalón en busca de esa consolidación como futbolista para asentarse en el fútbol profesional. Eligió Albacete como destino pero, bajo la tutela de Rubén Albés, no terminó de encontrar lo que buscaba. Así que, en el mercado invernal, tocaba dar una vuelta de tuerca a la situación. Cesión cancelada y viaje hacia Huesca, para buscar en Ziganda lo que no encontró en Albés. Y de repente, un frenazo más.

El muslo derecho, nuevo obstáculo

En un trasvase de la Mancha a Aragón, el mes de enero se esfumó entre negociaciones y límites salariales. Llegado febrero, por fin debutaba con el conjunto del Cuco ante el Mirandés y volvía a tener minutos ante el Sporting. Ahora, parecía que le llegaba el turno de la titularidad. En El Alcoraz y frente al Granada CF se vislumbraba la alternativa, más aún ante los problemas físicos arrastrados durante la semana por su nuevo compañero Cristian Salvador. Pero no. Nuevamente no.

El jueves por la tarde, la SD Huesca anunciaba en su página web y redes sociales que el mediocentro de 23 años ha caído lesionado. El diagnóstico es de una rotura muscular en el muslo derecho. No se establecen plazos concretos para su vuelta pero, lo evidente, es que tendrá que parar algunas semanas justo ahora que se disponía a tratar de alcanzar la regularidad que anhelaba, a través de la que construir un futuro inmediato asentado. Tocará esperar, nuevamente, para poder disfrutar de un talento que prometía ofrecer alegrías a los aficionados a LaLiga SmartBank en la presente temporada.