La vida es distinta en Santander

Tras el mercado invernal el Racing de Santander esta viviendo una segunda juventud. Un renacer que ha aflorado tras haber conocido dos amores invernales, Marco Sangalli y Roko Baturina, los dos fichajes en el mercado de enero del Racing, están contando con minutos y además ya tienen a la afición en su bolsillo a base de entrega, garra, pasión y las dos cosas más importantes en el fútbol, goles y puntos.
Los dos fichajes que realizó Mikel Martija en invierno han tenido el efecto esperado sobre el Racing de Santander, desde que debutó Roko Baturina y Marco Sangalli en el equipo santanderino, los puntos han comenzado a llegar, la distancia con el descenso se ha aumentado, y el equipo solamente mira hacia los puestos que tiene por encima, algo difícil teniendo en cuenta que a la llegada de José Alberto al banquillo del Racing, se encontró con un equipo hundido anímicamente y que sumaba hasta 5 derrotas consecutivas en liga, algunas de ellas frente a equipos por debajo de su posición como Lugo o Ibiza.
Marco Sangalli, entrega y pasión
El primero de los fichajes del Racing en invierno fue Marco Sangalli, algo que a muchos gustó y a otros les dejó un sabor de boca agridulce. El extremo procedente del Real Oviedo, llegó a Santander con el cartel de mejorar lo que había. De hecho tras su llegada el club dejó salir a dos jugadores que juegan en esas posiciones -Alfon volvió a Vigo tras rescindir su cesión y Marco Camus se marchó cedido a Córdoba para tener minutos, cosa que tampoco tiene por tierras andaluzas-.
Muchos aficionados tenían dudas de lo que Marco podía aportar al equipo, pero la pasión y la entrega física que ha demostrado, además de la solidaridad con la que trata de hacer mejores a sus compañeros de más talento ha enamorado por tierras cántabras. Marco, que suma ya dos titularidades ha hecho de Iñigo Vicente un jugador más influyente en el juego cuando él esta sobre el verde, le busca, trata de que se mueva y le apoya siempre que recibe la pelota.
Pero además el extremo guipuzcoano ha desplegado un esfuerzo defensivo difícil de ver en jugadores en posiciones tan ofensivas, demostrando con trabajo y garra que a Santander ha venido a lo que dijo, a ser importante desde el día uno, algo clave para los jugadores que llegan en invierno y sin tiempo de adaptación.
Roko Baturina, el tapado
El segundo fichaje de Martija fue más polémico. Roko Baturina, delantero croata de 22 años cedido por el Ferencvaros, llegaba a Santander con un cartel vacío, ni siquiera se le situaba en el mapa futbolístico. Lógicamente esto no gustó a la grada del Sardinero, que esperaba con ansía la llegada de un delantero centro de garantías que marcase los goles que no habían logrado Matheus, Gassama o Cedric en 25 partidos de liga.
A la llegada de Roko se esperaba que este sí, necesitase un tiempo de adaptación al ritmo de juego español, pero parece que está tocado con una varita. Cuatro partidos, tres de ellos de titular, el joven delantero croata ya suma un gol y una asistencia, además de haber tenido influencia en algunos de los goles que se han marcado desde su llegada.
Un delantero moderno, con gran estatura, buen trabajo en el duelo cuerpo a cuerpo o aéreo pero también velocidad y potencia para trabajar los desmarques al espacio. Se ha convertido en el delantero de José Alberto por la cantidad de alternativas que ofrece en el verde y además está respondiendo como no lo han hecho hasta el día de hoy ninguno de los otros delanteros que han disputado minutos con el Racing en esta campaña.
Imagen: @Realracingclub
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.