El pivote franco-congoleño volvió en Butarque tras una lesión que le tuvo apartado seis partidos. Tras su regreso, el centrocampista ha vuelto a ser el ancla de la UD Las Palmas en el centro del campo. En una plantilla llena de jugones, Mfulu es el sostén del club y este año, a su trabajo defensivo y físico prominente, le ha añadido técnica y rigor con el balón. Voz autorizada en el vestuario, ha sido el capitán en los dos últimos choques de los amarillos.

Dentro del calvario de lesiones que lleva sufriendo Las Palmas desde principios de temporada (Marc Cardona y una nueva recaída de Sandro, los últimos partes de la enfermería), García Pimienta cuenta con la noticia del regreso definitivo de su pivote titular. Nuke Mfulu, que regresó a los terrenos de juegos en el empate de los amarillos contra el Leganés (0-0), ha sellado en las dos últimas jornadas su vuelta definitiva al once.

La vuelta al trabajo de Mfulu no ha pasado desapercibida. Desde que se ha vuelto a vestirse de corto, el pivote es el segundo jugador del equipo con más acciones defensivas exitosas (17) y duelos individuales ganados (10), además del tercero en intercepciones (7). Destaca sobre todo su actuación en la victoria de la UD contra la Ponferradina (2-0). El franco-congoleño lideró el choque en intercepciones, balones divididos ganados y en porcentaje de acierto en acciones defensivas (80%). Pese a que el cuadro amarillo regresó de Andorra con un sabor amargo, Nuke volvió a liderar las principales estadísticas defensivas, además de provocar la expulsión de Héctor Hevel.

Mfulu, clave en los números defensivos de Las Palmas

A nivel de resultados, la vuelta de Nuke a la dinámica de grupo coincide con la mejor racha defensiva de Las Palmas en toda la temporada. La UD acumula 10 partidos sin conocer la derrota y seis choques sin encajar gol. Unos números que no se veían en la isla desde hace 30 años (92/93, cuando el equipo competía en la antigua de Segunda División B). Los amarillos son en estos momentos el equipo menos goleado de la categoría y además de encajar muy pocos goles, concede una cantidad ínfima de ocasiones. Solo ha concedido cinco disparos a portería en las tres últimas jornadas.

Números aparte, desde la entidad consideran que Nuke Mfulu es una las piezas fundamentales en el presente y futuro del equipo. El equilibrio que aporta en el centro del campo es clave dentro de la propuesta de fútbol que plantea Las Palmas. Junto a su compatriota Enzo Loiodice, la dirección deportiva amarilla ha entendido que la continuidad de ambos jugadores era una prioridad absoluta y decidió blindarles en el mercado invernal. Con su renovación, el contrato de Mfulu expira en junio de 2025.

Cabe señalar que en el tiempo que el jugador ha estado lesionado, la UD ha podido contar con un relevo de garantías como es Fabio González. El jugador de Ingenio tuvo la dura tarea de suplir la baja por lesión de Mfulu y cumplió con creces. La sala de máquinas de Las Palmas es una de las claves que justifican la gran temporada que está realizando el equipo y la tarea del pivote es fundamental.

Crecimiento desde su llegada a la isla

Dentro del 4-3-3 tan característico que propone García Pimienta, ser pivote implica más de lo que pudiera ser en otros planteamientos. Tradicionalmente, esta posición en el campo ha tenido dos funciones principales: dar equilibrio al equipo y «destruir» el juego del conjunto rival. Sin embargo, en esta UD va más allá. Nuke es el enlace principal entre la zaga y los jugadores de más calidad de la plantilla. Se necesita que tenga una buena salida del balón, criterio con el esférico y saber encontrar salidas ante la presión del rival.

Nuke Mfulu ha sabido adaptarse a lo que Pimienta pide de esta demarcación. Desde su llegada a la isla en agosto de 2021, la evolución del franco-congoleño ha sido más que visible. En lo que más destacaba era en las funciones típicas de su posición: robos de balón, duelos individuales e intercepciones. Ahora, el futbolista le ha sumado criterio con la pelota e incluso regate. Gira sobre sí mismo, finta y es capaz de evitar entradas tanto por potencia como por técnica.

Su rendimiento en el campo, unido a su actitud y relación con los aficionados han convertido a Mfulu en una de las voces autorizadas del vestuario y en uno de los jugadores más queridos por el respetable. En sus dos última titularidades (Ponferradina y Andorra), ha llevado el brazalete de capitán.

Fotografía: UD Las Palmas