El calvario de Sandro Ramírez

El delantero cedido por el Huesca sufre una nueva lesión muscular. Una pequeña rotura en el aductor que le impedirá disputar, como mínimo, el partido de este sábado ante el Málaga y el derbi contra el Tenerife de la próxima semana. Las Palmas no ha emitido parte médico, por lo que el alcance de la lesión es una incógnita, aunque podría alargarse hasta un mes.
La historia interminable
Sandro no levanta cabeza. Cuando parece que empieza a coger ritmo y se hace un hueco en el once titular, los problemas musculares le atacan. La agonía del delantero nacido en Las Palmas de Gran Canaria no tiene fin, ya que es la cuarta vez que se rompe en este curso liguero. Sin parte médico por parte del club (no lo hubo tampoco en dos de las tres anteriores lesiones del jugador), la ausencia en el partido del sábado frente al Málaga y la del derbi contra el Tenerife de la semana siguiente están aseguradas. Atendiendo a la gravedad de la lesión (una pequeña rotura en el aductor) y a los precedentes, no es de extrañar que la baja de Sandro se alargue un mes.
Todo comenzó en el último entrenamiento de Barranco Seco antes de viajar a Barcelona para el encuentro ante el Andorra. El delantero sintió unas pequeñas molestias musculares que le impidieron viajar con el equipo por precaución. Lo que parecía una dolencia sin importancia se acabó convirtiendo en una nueva rotura. Según La Provincia, Sandro se sometió esta semana a unas pruebas médicas que reflejaron la gravedad de las molestias, para «sorpresa» de jugador y staff. La lesión llega justo en el momento más dulce de su etapa como amarillo. En el partido ante la Ponferradina fue el MVP tras firmar el primer gol y participar en el segundo, en un encuentro que se le había atragantado al conjunto de García Pimienta hasta que apareció Sandro. Ante el Andorra iba a entrar de titular y parecía que podría ser el nuevo hombre referencia en la delantera canaria, pero de nuevo se repitió la historia.

Presentación de Sandro con la UD Las Palmas / UD Las Palmas
Un dilema para Las Palmas
Sandro Ramírez no le está saliendo nada rentable a la Unión Deportiva. Su rendimiento en el terreno de juego no es para nada desdeñable: acumula tres goles y dos asistencias en 12 partidos, y siempre deja muy buenas actuaciones en ataque. El problema es que ya son 18 encuentros los que se ha perdido por lesión (a los que hay que sumar mínimo dos más). Las Palmas pagó este verano 500.000 euros al Huesca por su cesión, convirtiéndose en el único jugador por el que el club canario desembolsó dinero en el pasado mercado.
Pero la historia no queda ahí. Después de unas intensas negociaciones con el Huesca, la cesión de medio millón de euros vino acompañada de una opción de compra de 350.000 euros en caso de mantenerse en segunda, y de un millón si finalmente Las Palmas asciende. Sin embargo, el presidente del club canario, Miguel Ángel Ramírez, confesó públicamente en Cadena Ser que tiene un acuerdo verbal con el jugador, por el que se comprometió a ficharlo en propiedad a final de temporada independientemente de su rendimiento. El club deberá valorar a final de la presente campaña qué hacer con el delantero canario, que está viviendo una auténtica pesadilla.
Sandro Ramírez en un partido en el Estadio de Gran Canaria / Foto: @sandroramirez9
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