Renunciamos. A nadie le gusta caer derrotado en cualquier circunstancia de la vida. Nos aferramos a un último intento que sea el que nos lleve hacia el éxito. Lo fácil es perder, caer ante la adversidad, pero renunciamos a ello. Nos negamos a que esa circunstancia pueda con nosotros y nos aferramos. Nos aferramos hasta el último minuto para tratar de darle la vuelta a la situación. Puede salir bien y sentir que todos los esfuerzos han valido la pena o, por lo contrario, puede que salga mal y la esperanza e ilusión depositada nos depare a la frustración de no haberlo logrado. El fútbol sabe de ello.

Mitad de marzo y las competiciones nacionales empiezan a dar sus últimos coletazos a la temporada. La Liga Smartbank se encuentra muy cerca de entrar en su recta final donde, a priori, se decidirá todo. Dos ascensos a final de mayo, cuatro plazas de Play Off, y otras cuatro a evitar el descenso a Primera Federación es a lo que se enfrentan los 22 equipos de la competición a falta de 11 jornadas para el final de liga.

No obstante, tres de estos clubes se encuentran en una situación límite. 10 y 12 son los puntos que separan a los últimos clasificados de la permanencia, una distancia más que considerable previa al sprint final. Málaga, Ibiza y Lugo, ciudades alejadas en lo geográfico, pero que agonizan unidas por una histórica salvación.  

Una hazaña a contrarreloj

Las matemáticas lo dicen todo, una docena de puntos separan a estos equipos -diez en el caso del Málaga CF- de una permanencia que añoran desde hace varias jornadas. Doce puntos alcanzables respecto a los 33 puntos que quedan por disputarse. Sin embargo, las reacciones por parte de los clubes llegan muy tarde para tres equipos que parecen estar abocados a un cercano descenso.

Un cambio de entrenador en la ciudad lucense a falta de doce jornadas, promociones de entradas en las pitiusas en busca de un gran ambiente en Can Misses y masivos desplazamientos por parte de la afición de la Costa del Sol parecen no ser suficientes métodos para sacar la cabeza del pozo. Equipos apoderados del nerviosismo de la situación, que tratan de reaccionar ante una realidad proveniente desde jornadas atrás, siendo equipos de posiciones de descenso desde la decimoquinta jornada.

Complejo, pero alcanzable

El primer paso está dado, creer en sus posibilidades y dar lo máximo en los doce partidos restantes. Pese a ello, son conscientes de la complejidad ante la que se encuentran. Las ligas han cambiado, se acabaron las agónicas últimas jornadas de competición en la que se encontraban involucrados numerosos equipos con aspiraciones diferentes. La notable diferencia de puntos de los equipos de la zona baja han conllevado que en las últimas temporadas apenas haya emoción, dejando ver las notables diferencias económicas y deportivas entre los equipos de la categoría.

En las últimas 25 temporadas disputadas, ningún equipo ha sido capaz de lograr remontar tal cantidad de puntos a falta de once jornadas para el final de competición. El caso más parecido fue el del Girona FC en la temporada 2013/14, donde se encontraba en la jornada 31 a ocho puntos de la salvación. La mala dinámica de los gerundenses provocó la destitución de Javi López a favor de Pablo Machín, que posteriormente haría historia en la entidad. El club catalán se encontraba colista en la clasificación, todo parecía que la siguiente temporada terminarían disputando la Segunda División B pero, sin embargo, una formidable dinámica en la que solo cayeron derrotados en dos partidos permitieron salvar a la entidad bajo sorpresa de muchos aficionados. Una hazaña al alcance de muy pocos muy recordada en la entidad.

A pesar de su mala situación, la afición de UD Ibiza, CD Lugo y Málaga CF sigue respondiendo a sus equipos. No quieren dejar de soñar, porque mantienen la esperanza de poder resolver la situación. Puede que gran parte de la ilusión sea debido a la resignación de un descenso que no quieren presenciar. Es complicado, pero no imposible, al menos hasta que los números digan lo contrario. Nunca desistir ante la adversidad, esa es la cuestión.

El jugador de la UD Ibiza, Ekain, agradece los aplausos su afición tras ser sustituido. | Foto: UD Ibiza.