Una mina de talento al servicio de la sub-21

Podemos contar con los dedos de una mano las veces en las que la élite decide abrir sus brazos a la inexperiencia en cuestión de una temporada. Los candidatos a portar la siempre pesada etiqueta de ‘la próxima estrella del fútbol español’ al comienzo de cada campaña, deben saber exhibir con destreza un amplio abanico de cualidades en el que aparecen un derroche de personalidad inmenso o una maestría reluciente con el balón en los pies como condiciones indispensables. Es el mínimo para poder optar a derribar las barreras establecidas por la precocidad y asentarse como uno más entre los mayores. Ocurren, pero son casos muy particulares.
Y es que en la máxima división del fútbol nacional, una categoría en la que el peso de la experiencia del veterano decanta la balanza ante el liviano talento del joven inexperto, los chicos se encuentran forzados a escudarse en una mentalidad extremadamente resistente para crecer con brío ante las continuas presiones que amenazan con estancarles. Y eso no es un proceso sencillo para nadie. Lo más normal es que los chicos pasen por un proceso de maduración paulatino, que les permita superar etapas a una velocidad acorde a un desarrollo natural, sin prisas ni precipitaciones. Para extraer con paciencia, pero a la vez con mimo, todo el potencial que esconden en su interior.
La creación de un entorno propicio cumple una parte esencial en el proceso, y es en el segundo escalón del fútbol español donde muchos de ellos han encontrado el terreno ideal para plantar la semilla que, con el tiempo, ha terminado fructificando en una carrera de éxito a nivel profesional. LaLiga Smartbank ha terminado por posicionarse como una mina inagotable de talento por antonomasia en la que, como no, se fija para cada convocatoria la selección sub-21 en busca de las mejores joyas del país.
Exposición de talento en el escaparate de Segunda
No es de extrañar que LaLiga Smartbank sea, actualmente, la principal competición exportadora de la selección sub-21, el equipo que continúa presentando año tras año nuevas generaciones de futbolistas ante la atenta mirada de todo un país que sueña con que, una de ellas, nos convierta nuevamente en campeones del mundo; aunque la última convocatoria de la sub-21, anunciada por Santi Denia, marcó un precedente que rompe con la tendencia. La presencia de Antonio Blanco (Deportivo Alavés) como único representante de LaLiga Smartbank, rompió totalmente con la esencia de proveedor de cantera de la que venía gozando la Segunda División desde hace muchos años.
Los motivos que aspiran a explicar este hecho circunstancial son varios. La enorme cantidad de auténticos diamantes en bruto que ya relucen con intensidad en la cumbre del fútbol nacional, el más optimista. Lo que parece claro es que, aunque la memoria tiende a acortarse a medida que nos adentramos en un tiempo pasado, son muchos los nombres que una vez derribaron con fuerza las puertas de la sub-21 mientras demostraban las primeras pinceladas de un talento inconmensurable cada fin de semana en un campo cualquiera de la Segunda División española.
La apertura a la cabida de equipos a los que se les imposibilita el avance hacia la Primera División como son los filiales, han permitido a LaLiga Smartbank contemplar el inicio de Sergi Roberto en el FC Barcelona B, o de Álvaro Morata, el hombre al que todo un país se encomendó durante el pasado Mundial hacia la búsqueda de la segunda estrella pero que, hasta hace no mucho, perforaba porterías como delantero del Real Madrid Castilla sin acaparar más atención que la de los amantes de la división de plata. La necesidad de recurrir a las cesiones como medio más eficiente para reforzar la plantilla ante la ausencia de presupuestos millonarios, continúa montando cada temporada una exposición de talento en un escaparate que, una vez, direccionó la atención del Villarreal B para repescar a Pau Torres y Álex Baena, de sus etapas en el Málaga CF y el Girona FC, respectivamente; o del Athletic de Bilbao, que decidió recuperar de la SD Ponferradina a un prospecto de presente, pero también de futuro, como fue Kepa Arrizabalaga.
La apuesta por el talento como principio que sienta las bases de su crecimiento, es lo que ha permitido a LaLiga Smartbank presenciar los primeros pasos de muchas piezas sin las que, actualmente, no se entiende el sistema de la Selección Española actual como son Marco Asensio (RCD Mallorca), Dani Ceballos (Real Betis) o Pedri (UD Las Palmas). Y es lo que ha inspirado a equipos como el CD Mirandés, que hace tiempo decidió instaurar un método pionero basado en la construcción de su plantilla solo con jugadores en edad de cantera. El equipo castellano-leonés ha terminado por convertirse en el principal abanderado de la lucha contra la idea que emana la desconfianza en la juventud; porque, al igual que todos los pronósticos se empeñan en situar al Mirandés como descendido al comienzo de cada temporada, la reticencia existente a la hora de apostar por el talento del principiante continúa colocando barreras a muchos chicos sin oportunidad de demostrar su verdadera valía.
Sergio Camello y Rodrigo Riquelme estarán presentes con la selección sub-21 en sus próximos compromisos como recompensa a sus buenas actuaciones en Primera División, aunque, hace menos de una temporada, continuaban tirando muros vistiendo la camiseta del CD Mirandés. Arnau Martínez, Víctor Gómez, Jon Pacheco y Álex Baena son los otros graduados con honores en la promoción 2021-22 de Segunda División que, ahora, estarán con la ‘rojita’ en busca de un sueño de cotas aún desconocidas. Antonio Blanco ha sido el único en esta ocasión, sí, aunque todo apunta a que las convocatorias futuras de la sub-21 volverán a contar con muchos productos procedentes de LaLiga Smartbank: son muchos los futbolistas de plata que están haciendo méritos suficientes para bañar en oro.
Curtirse en plata para bañar en oro
Alberto Moleiro es, a buen seguro, el nombre más reconocido de esta nueva horneada de futbolistas seleccionables por el combinado de la sub-21. Arrancada potente, buena capacidad de asociación y una visión espectacular para dar el último pase, componen las cualidades más reseñables de un amplio repertorio que le ha colocado como uno de los mayores talentos del panorama nacional. El pequeño genio tinerfeño ya debutó con la ‘rojita’ el pasado mes de septiembre, aunque actualmente está ofreciendo muchos motivos para pensar que su vuelta simplemente responde a una cuestión de tiempo. Mika Mármol, central del FC Andorra que también puede desenvolverse como lateral izquierdo, no ha debutado aún con la sub-21, pero sus buenas actuaciones en el cuadro del Principado pronto le pueden brindar una oportunidad. Buena salida de balón, tanto en el pase como a través de la conducción, presencia aérea imponente y una zurda por la que ya comienzan a suspirar desde Primera. El FC Barcelona sorprendió cuando le permitió marcharse a coste cero en dirección a Andorra, aunque lo que realmente causaría el asombro de propios y extraños es que Mika Mármol no encuentre hueco en el futuro de la selección sub-21.

Alberto Moleiro conduce el balón ante la presencia de Miguel Loureiro en un partido de LaLiga Smartbank entre la UD Las Palmas y el CD Lugo. Foto: LaLiga Smartbank
Alberto Del Moral tampoco ha contado aún con oportunidades para poner su talento al servicio del equipo nacional. El centrocampista del Villarreal B, un pivote ordenado pero de un perfil fiable y correcto, podría casar como anillo al dedo con el estilo que propone la selección española. La temporada sobresaliente que está enmarcando el de Villacañas podría presentarle una invitación a la sub-21 en circunstancias normales, aunque la competencia bárbara que encontraría en una posición donde sobresalen los Hugo Guillamón, Nico González, Pablo Barrios y compañía, le cierra el paso a un futbolista que, tan solo por cuestión de edad, apuraría sus opciones de pasar el corte.
Los candidatos principales para volver a portar los colores del CD Mirandés en una convocatoria de la sub-21, también luchan contra el calendario, aunque su talento incuestionable les avala: Raúl García de Haro y César Gelabert continúan liderando el ataque de un equipo que se encamina paulatinamente hacia la consecución de la permanencia. Raúl García, un delantero que destaca por su capacidad de desmarque y rapidez de movimientos, ha permanecido a la sombra de otros delanteros que cuentan con mayor reconocimiento como son Abel Ruiz y Sergio Camello, pero los 13 goles que ha marcado hasta el momento no han pasado desapercibido para nadie, menos para Santi Denia, que posiblemente lo tendrá en cuenta para próximas convocatorias. El rendimiento del delantero de Olesa de Montserrat, quizás no se entendería completamente sin el acompañamiento de César Gelabert en la media punta. El canterano del Real Madrid está recuperando sensaciones después de superar los problemas con las lesiones y está firmando unos números excelentes que le colocan como una pieza indispensable en el ecosistema del Mirandés. El tema de la edad también corre en su contra por lo que Gelabert, como muchos de los nombres citados en este listado, se encuentra ante una situación de ahora o nunca.
LaLiga Smartbank espera con deseo la publicación de la próxima lista de citados de la selección sub-21, que llegará en el mes de junio. Queda mucho tiempo por delante hasta entonces aunque, de momento, centrémonos en disfrutar del talento de estos chicos mientras podamos. Y, más importante aún, recordemos pensárnoslo dos veces antes de someter a la crítica al joven inexperto. Nunca sabemos cuándo podremos estar ante el próximo convocado por la sub-21 o o, más aún, ante la próxima estrella del fútbol nacional.
Foto: Raúl García en un partido del CD Mirandés en LaLiga Smartbank. Twitter: @CDMirandes
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