La búsqueda de la tranquilidad

Entre el peligro y la gloria se esconde la desidia y ella es la que podría llevar a alguno de esos cinco conjuntos a pasar apuros en el final de temporada. Sin embargo, aún está a tiempo cada uno de ellos de cerrar la temporada en algunos casos de manera notable
FC Andorra, momento óptimo para cerrar objetivo -por Ángel López-
Tranquilidad y cada vez con una menor preocupación es la que se está palpando cada vez más alrededor del FC Andorra. Undécimos y con una exaltada cifra de 41 puntos hace acariciar matemáticamente la permanencia al conjunto tricolor.

Berrocal lucha por un balón ante Bakis | Imagen: FC Andorra
Pese a ello, no todo han sido alegrías. El club sigue recomponiéndose tras un inicio de año inesperado para muchos. Tan solo dos victorias entre los meses de enero y febrero provocaron una profunda incertidumbre en un vestuario que veía como pasaba de rozar las posiciones de Play Off a verse inmerso en la lucha por la permanencia como si de una dolorosa e inesperada bofetá se tratase. Sin embargo, la resurrección terminó llegando. Un invicto mes de marzo ha colocado al club pirenaico en mitad de tabla manteniendo una cierta diferencia de puntos con la zona alta y baja. Un mes que, pese a solo haber logrado la mitad de puntos disputados, tiene un gran valor respecto a la tendencia en la que se veían atrapados. Los empates ante equipos aspirantes al ascenso directo como son UD Las Palmas y SD Eibar, jugando en inferioridad numérica gran parte del partido, junto a una contundente victoria en Cartagonova y al empate en los últimos compases del partido frente a la UD Ibiza demuestran que la competitividad y orgullo nunca se fue del equipo de Eder Sarabia.
Es por ello que el mes de abril puede ser clave para sentenciar una temporada histórica en el Principado. Málaga CF, Deportivo Alavés, SD Huesca, SD Ponferradina y CD Mirandés serán los rivales a batir. Unos rivales que, a priori, parecen ser asequibles pero que pueden actuar como un arma de doble filo. De lo que no cabe duda es que el Estadi Nacional es el que dictará sentencia entre la tranquilidad y el nerviosismo. El primero en visitar el feudo tricolor será un Málaga cargado de ilusión y esperanza por una salvación a la que se aferran tras la victoria del pasado lunes siendo un partido trascendental para los objetivos de ambos clubes. SD Huesca, en primera instancia, y CD Mirandés, posteriormente, serán los otros conjuntos que visiten Andorra. Dos equipos en circunstancias similares a la del conjunto de Eder Sarabia que buscan seguir sumando para certificar la salvación lo antes posible.
La complejidad se encuentra en los desplazamientos: Mendizorroza y El Toralín. La primera parada será en el sur del País Vasco para medirse a un Alavés que quiere pelear hasta el final por el ascenso directo y por ello necesitan hacerse fuerte especialmente como locales. Mismo objetivo que tiene en mente la SD Ponferradina, pero esta vez con la mirada puesta en abandonar la zona roja de la clasificación. Una zona de la que pretenden salir desde hace meses y, ahora que lo tienen más cerca que nunca, saben de la importancia que jugará El Bierzo y su afición en sus aspiraciones por lograr el objetivo.
El club ha logrado cumplir con las expectativas exigidas por la competición, ha logrado evitar una muerte lenta y dolorosa rehaciéndose de los golpes recibidos. Su llegada a la Liga Smartbank se produjo con entrelazados de palma blanca y todo apunta a que en el Andorra terminará su debut en el fútbol profesional con un buen fin. Frutos recogidos de un gran trabajo y sobre todo una amplia pasión por competir. De eso se trata, pasión.
CD Tenerife, cerrar una temporada decepcionante -por Carlos Fernández-
Si se puede catalogar la temporada del CD Tenerife en Segunda es de desalentadora. Bastantes son los motivos que pueden ayudar a dar una base para explicar lo vivido en tierras canarias, pero centrándonos en la segunda vuelta, el equipo de Luis Miguel Ramis viene de iniciar un 2023 que ha mejorado lo visto en el último año. Tras encuentros sin solvencia para dar la vuelta al marcador, este conjunto se ha instalado en la eficacia. La clave de estos resultados se centra en la potencia defensiva, muy característica de los chicharreros y que han podido traer de vuelta en el mejor momento posible.
El equipo afronta el cuarto mes del año con las bajas de Samuel Shashoua, operado recientemente y a la espera de que pueda seguir progresando y conseguir estabilidad en la plantilla; Elady, lesionado por rotura muscular durante un mes y Riza Durmisi, que ha jugado pocos minutos y vuelve a estar de baja tras su rotura en el menisco externo. En menor medida, esperan la vuelta de Nikola Sipcic, internacional con Montenegro en el parón de selecciones, y de Mo Dauda, con una rápida recuperación que le permitirá estar a principios de abril.
Después de la última derrota ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza, el conjunto tinerfeño se encuentra en la duodécima posición de la tabla, con 41 puntos conseguidos durante la campaña. En este último mes, los blanquiazules han deslumbrado en la temporada por un encuentro que siempre trae mucha carne al asador: el derbi canario. Tras la dinámica de pocos goles instaurada desde febrero y marzo, el Tenerife se lució en su campo y con su afición ante Las Palmas, siendo Enric Gallego uno de los protagonistas con su particular doblete. Esto no ha hecho más que volver a demostrar el rendimiento de los tinerfeños. Como una bombilla que no cesa de parpadear, el cuadro canario luce ideas de manera ocasional, siendo un equipo muy sobrio en el campo.
Con las matemáticas en la mesa, el Tete está a once puntos de los puestos de play-off y a siete del descenso a 1ªRFEF. No hay que alarmar al público ya que tienen un colchón asequible en estos instantes, pero si de verdad quieren asegurar la permanencia para hacer borrón y cuenta nueva, todo pasa por hacerse fuerte en el Heliodoro Rodríguez López. Enfrentará Abril con cinco encuentros por delante, tres de ellos en casa y ante rivales complicados. Su primera visita en casa será ante la cantera groguet. El Villarreal B está mostrando un gran nivel en la Segunda División y será uno de los rivales más duros de este mes.

Mellot lucha un balón por alto con Arbilla | Imagen: CD Tenerife
La segunda semana entra en Domingo de Resurrección y el verbo «resurgir» es el que más suena entre algunos aficionados del norte. Vuelan hacia Galicia, donde les espera el Anxo Carro y un Lugo que busca la senda del milagro. Vuelven hacia Canarias para recibir a otro equipo muy necesitado de puntos, el Ibiza. Los ibicencos también están usando el manual de supervivencia para salir del sector peligroso de la tabla. Ante el Huesca tendrá que esforzarse al 110% si quiere sacar buenos resultados, porque El Alcoraz nunca es un campo de rosas y los oscenses también buscan tener una gran posición a final de temporada. Por último, chicharreros y pepineros buscarán la victoria para mantenerse en la zona media de la tabla.
Mes de muchas certezas y pocas dudas, ya que tras el curso de este segundo mes primaveral, solo quedarán cuatro jornadas por disputarse. De ellos mismos dependerá si llegarán a alcanzar la paz en Segunda pronto para enfocarse a planificar la próxima temporada.
Mirandés, al ritmo de rock & roll -por José M. Capel-
La naturaleza rojilla es la del rock & roll, más si cabe en las últimas temporadas con Chema Aragón al mando de las operaciones deportivas en los despachos. La apuesta decidida por el talento joven a coste reducido en comparación con los beneficios obtenidos a través de fructíferas cesiones está llevando a los de Miranda de Ebro a ser uno de los grandes atractivos en la categoría de plata año tras año. Esta temporada, sin embargo, le costó encontrar el ritmo competitivo a los pupilos de un Joseba Etxeberría que tardó en encontrar los acordes para una banda que ha terminado por ofrecer conciertos épicos, especialmente cuando el escenario era Anduva.
Porque sí, el Mirandés comenzó tan mal la temporada que llegó a ocupar el farolillo rojo, aunque ahora cueste creer que esta información es veraz. La necesidad obligó al técnico vasco a variar su dibujo a una defensa con tres centrales y dos carrileros que consiguió enderezar el rumbo otorgando libertad al frente ofensivo. Y así, la música optimista volvió a sonar como se presuponía. El Mirandés escaló posiciones y, sobre todo, volvió a ser ese equipo al que el aficionado neutral disfruta viendo. Y eso, una vez más, es una delicia.
Ahora, con 41 puntos en la Jornada 33, se encuentra prácticamente en mitad de la tabla -de hecho, el Andorra es 11º con el mismo puntaje- pese a que haya pinchado en hueso en los últimos dos encuentros, en los que tan sólo ha podido sumar 1 punto de 6. Eso sí, puso contra las cuerdas al líder Eibar en Anduva y empato en casa de una Ponferradina realmente necesitada. Las sensaciones continúan siendo buenas, aunque en estos últimos encuentros los resultados no hayan acompañado.

El Mirandés celebra un tanto | Imagen: CD Mirandés
El mes de abril terminará de definir en qué situación llegarán los jabatos al tramo final: con la tranquilidad de una salvación prácticamente amarrada o con el nerviosismo de no haber podido cerrar algo que parecía tan cercano. Muchos equipos entre los de Miranda y el descenso, pero ello no garantiza nada y menos aún en una competición tan ajustada y loca como esta. El Ibiza será su próximo rival y, como la Ponfe en la última jornada, tendrá la ventaja y desventaja de las urgencias. Los de Alcaraz requieren sumar de tres en tres y esto, de no conseguir adelantarse en el marcador, puede beneficiar a los de casa si saben gestionar la ansiedad visitante. Porque después, los de Etxeberría afrontarán dos salidas complicadas: Cartagena y Levante. Ambos con objetivos ambiciosos por delante, ambos en su feudo… pronóstico reservado para los rojillos. Tras esa emboscada llegará a Anduva el Burgos, que viene de más a menos aunque aún esté en la lucha por el playoff; y cerrará el mes la salida a Andorra, donde enfrentarán al equipo de Eder Sarabia, mandón con balón aunque vulnerable en el juego eléctrico que practican los rojillos.
La ventaja principal para el Mirandés para este Abril es que llegará sin urgencias y que, a poco que mantenga el nivel competitivo exhibido en los últimos meses y sepa gestionar emocionalmente sus enfrentamientos, tendrá mucho ganado de cara a cerrar una permanencia que parece encarrilada… salvo confianzas innecesarias.
Real Zaragoza, cuidado con los sustos -por Jorge Bueno-
La monotonía de algo ya visto y sufrido en tiempos pasados. Una más y ya van diez seguidas. El Real Zaragoza se encuentra en una situación delicada a falta de nueve partidos para que termine el campeonato liguero. La distancia de seis puntos sobre el descenso da algo de oxígeno a un equipo que ha estado lejos de las posiciones de ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Cuesta ver a un equipo con historia en esta situación, pero la temporada del Zaragoza no ha sido fácil en ningún ámbito: lesiones de jugadores importantes, jugadores que han rendido por debajo de sus posibilidades, cambio de entrenador a las 15 jornadas e incluso el cese de su director deportivo. A todos estos condicionantes se le tiene que añadir el cambio de propiedad sufrido en verano. Al igual que la fruta, los cambios en el fútbol tienen su proceso de maduración y el Zaragoza se encuentra en esta fase.
Un grupo inversor liderado por Jorge Mas decidió adquirir el Zaragoza con el objetivo de llevar al club a la máxima categoría, algo difícil de conseguir en el primer año. El nuevo proyecto comenzaba con Raúl Sanllehí, como responsable en la toma de decisiones, Juan Carlos Carcedo, como entrenador, y Miguel Torrecilla, como director deportivo algo que no sentó bien al aficionado. Estos dos últimos nombres fueron despedidos en 2022 y el Zaragoza abría el 2023 con los cimientos a medio hacer. Fran Escribá sustituyó al riojano en noviembre y el Zaragoza se plantó en el mercado de invierno sin director deportivo hasta la firma de Juan Carlos Cordero, uno de los mejores en su puesto y un gran conocedor de la categoría.
Más bajadas que subidas. Así podemos denominar el 2023 del Real Zaragoza. Tras los refuerzos de Tomás Alarcón y Bebé en el mercado invernal y las salidas de Daniel Lasure y Petrovic, el equipo no ha sido capaz de encadenar dos victorias seguidas y la tendencia es una de cal y otra de arena. Tras sumar 5/12 en el mes de enero, febrero comenzaba con victoria y debut goleador de Bebé. El caboverdiano anotó en el descuento para darle al Zaragoza más que tres puntos. Tras la victoria en el Principado, el equipo entró en depresión. Dos puntos en cuatro partidos y ningún gol anotado. Ante Alavés y Málaga, el equipo perdió una de sus señas de identidad, la solidez defensiva. Los vascos le metieron 4 en La Romareda y ante el Málaga el Zaragoza volvió a servir de aspirina para un equipo de la zona baja de la clasificación. A estas dos derrotas le siguieron dos empates a cero ante Burgos y Lugo.

Francho, encargado de llevar las manijas de la meudular |Imagen: Real Zaragoza
La tercera victoria del 2023 se hizo esperar, pero terminó llegando. Los de Escribá le metieron tres al Leganés para llegar enchufados al duelo ante el Huesca y cortar una racha de un gol en los últimos siete encuentros. Ante los oscenses, el Zaragoza se adelantó en el marcador tras la expulsión de Pulido, pero una polémica roja a Zapater y un gol antes del descanso, le impidieron sumar de tres en El Alcoraz. Mismo resultado se plasmó ante el Albacete en el feudo blanquillo.
Antes de comenzar el mes de abril, el Zaragoza abre la jornada 34 en un partido, que en caso de ganar, daría tranquilidad al conjunto maño antes de encarar un mes clave para las aspiraciones del club. Los de Escribá visitan el Ciutat de Valencia para medirse el Levante. Un desplazamiento difícil en el que el equipo no estará solo. Tras la racha de 20 partidos sin perder, el conjunto valenciano no está en su mejor momento de la temporada y depende, en gran medida, de las individualidades de sus jugadores.
Este inicio de año ha dejado claro por lo que tiene que luchar el club: la permanencia. Así lo dijo el entrenador en rueda de prensa y lo mismo opinan los aficionados.
Con seis puntos de renta sobre el descenso, el Zaragoza afronta un mes clave para acercarse a la cifra de los 50 puntos. Tres partidos como local y uno de visitante es la agenda del equipo en este mes de pasión. Con 23/48 puntos y una media de gol por partidos, los aragoneses tendrán que mejorar sus números en el templo blanquillo para buscar la ansiada tranquilidad, una tarea que no será sencilla debido al nivel de los rivales. Granada, Racing y Las Palmas son los rivales que visitarán Zaragoza en un mes caracterizado por el sonido de los tambores, la pasión y las procesiones.
Los andaluces abrirán el mes en el templo zaragocista y el encargado de dar el cierre será el conjunto dirigido por García Pimienta, dos partidos complicados ante equipos que buscan su retorno a la máxima categoría. Seguido al partido de los andaluces, el Racing visitará la vieja Romareda. Un choque, que en caso de victoria, daría aire fresco ante un rival directo.El único desplazamiento del mes de abril para los mañicos será a tierras vascas. El Eibar, actual líder de la categoría será el encargado de medir a un Zaragoza que podría llegar con media salvación en el bolsillo. En resumen, 3 partidos en casa y uno fuera para acercarse a los ansiados 50 puntos.
El objetivo a principio de temporada era otro pero el Real Zaragoza tiene que sellar cuanto antes la ansiada temporada. El mes se antoja complicado y la renta de seis sobre el descenso tiene que aumentar sino se quiere sufrir. Los de abajo apretan y el conjunto maño tiene que volver a encadenar victorias seguidas para alejarse de una zona con la que ha estado jugando toda la temporada.
CD Leganés, nuevas ilusiones en vano -por Daniel Soriano-
La situación del Leganés ha sufrido grandes altibajos durante la presente temporada; para no variar la dinámica de los últimos años. Actualmente se encuentra 15º en la tabla con 40 puntos, coqueteando con el descenso después de haber soñado con un hipotético play-off. De pasar a competirle el sexto puesto al Albacete a estar seis puntos por encima de la Ponferradina, que marca el descenso. Los hombres de Idiakez arrancaron una temporada de transición sumando únicamente 4/24 puntos que les dejaron como colistas de la categoría. Las alarmas saltaron ante lo que prometía ser una temporada placida.
Sin embargo, se armaron de valor y consiguieron la mayor racha de imbatibilidad de la historia del club en Segunda División: 11 partidos sin perder. Los pepineros volvieron a ilusionarse con su equipo a lomos de la ‘Idiaketa’ y los goles de José Arnaiz y Juan Muñoz. Pero la realidad es muy distinta tras una segunda vuelta paupérrima en la que sólo han conseguido sumar dos victorias. La grada de animación ‘Once Leones’, cansada de la situación, se manifestará en el próximo partido, ya que ven peligrar la continuidad del Leganés en el fútbol profesional.
Y es que muchas veces no se entiende como puede cambiar tanto la dinámica y los resultados de un equipo de la noche a la mañana. El Leganés ha pasado de ser el mejor equipo entre las jornadas 12 y 22 a ser el segundo peor en los 10 últimos partidos. También visto de otra manera: ha pasado de sumar 2.1 puntos por partido y marcar 1.4 goles a sumar 0.6 puntos y marcar 0.4 goles, según Grada B pro. Lo que le ha hecho pasar del 7º al 15º puesto.
En general, la segunda vuelta de campeonato de los pepineros ha dejado mucho que desear. Al menos con lo que se esperaba tras una gran remontada de resultados, ya que sólo han conseguido ganar al Lugo y al Sporting. Ambos en Butarque. Haciendo mayor hincapié en estos datos, el Leganés ha sumado 10/36 puntos con 2 victorias, 6 derrotas y 4 empates, acumulando 5 goles a favor y 12 en contra. Lo que viene siendo números de descenso. Es más, sólo estaría por delante del Lugo en cuanto a guarismos. Muy preocupante.
Aunque lo más preocupante se ha producido en los últimos partidos, con dolorosas derrotas en casa ante Ibiza y Oviedo. Pero sobre todo con la última sufrida en La Rosaleda ante el Málaga, donde se vio un equipo totalmente roto. Esa es una de la mayores críticas de la afición: la desconexión del equipo en las últimas jornadas, ya que suman 4 derrotas consecutivas y 7 partidos seguidos sin ganar. Otro dato alarmante es la falta de gol, acumulando 6 partidos seguidos sin marcar. Urgen cambios y muchos señalan a Imanol Idiakez, aunque desde la presidencia confían en su continuidad.
Así afronta el Leganés el próximo mes de abril: entre dudas, nervios y crisis. Aparte de con más salidas que partidos disputados en casa. Tampoco es un calendario extremadamente complicado, pero no es el más placido para revertir la situación actual. Aunque, casualmente, el próximo partido será el sábado en Butarque ante el Cartagena, equipo contra el que los pepineros iniciaron su récord de imbatibilidad allá por octubre de 2022.
Sin embargo, el Efesé llega en un gran momento, acechando el play-off tras abandonar una racha de 8 partidos seguidos sin ganar. El Villarreal B será el otro equipo que recibirá Butarque en el mes de abril. También desahogado e inclusive con opciones de promoción. Aunque en LaLiga SmartBank ningún partido es asequible, estos dos pintan a serlo menos todavía.
Aunque lo más preocupante del mes serán los tres partidos a domicilio que tendrá que disputar el Leganés. Lo primero porque salvo el Tenerife, Ponferradina y Alavés estarán jugándose el descenso y el ascenso directo, respectivamente. Y lo segundo porque los pepineros son el 4º peor visitante de la categoría, acumulando únicamente 11/48 puntos con 2 victorias, 5 empates y 9 derrotas.
Los objetivos han ido cambiando con el paso de la jornadas y el ambiente de tensión parece haberse instaurado en la plantilla y los aficionados. Las críticas giran en torno a la poca actitud de muchos jugadores y la poca autocrítica de Idiakez. Cierto es que merecen un voto de confianza porque ya han sabido salir de este tipo de situaciones. Pero lo que no se entiende es como un equipo se deja llevar de tal manera en la que acabe peligrando la categoría cuando se soñaba con jugar la promoción de ascenso.
Las cuatro últimas derrotas consecutivas hacen saltar aún más las alarmas, ya que recuerdan a tiempos peores. Esto se debe a que el Leganés no perdía 4 partidos consecutivos desde el descenso a Segunda División en la temporada 2019/2020. Otro dato que asusta es que ni en la temporada del último descenso a Segunda B se perdió 4 veces de manera consecutiva. Es más, únicamente les separan tres puntos menos por aquel 2004. Obviamente hay más equipos en esta ecuación, pero preocupa la mentalidad del equipo, hundido y aparentemente sin rumbo. Urgen cambios y urgen hacerlos inmediatamente, ya que están a 6 puntos del abismo.

Apelar a la unidad para resolver la mala dinámica pepinera | Imagen: CD Leganés
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.