Un Anxo Carro lleno de leyendas albivermellas

El Club Deportivo Lugo se va a despedir de LaLiga SmartBank a final de curso después de once años en la categoría de plata. Más de una década poniendo a la ciudad lucense en el mapa futbolístico nacional, y en gran parte lográndolo gracias a un selecto grupo de futbolistas que se convirtieron en historia viva de la entidad. Muchos son los jugadores que han pasado por las filas albivermellas, pero solo unos pocos han escrito su propia historia. Y tan caprichosa ha sido la historia cuando, en la primera temporada sin ninguna de sus leyendas, el equipo no ha logrado eludir el descenso a Primera RFEF.
José Juan, genio y figura
Aunque ande cerca, quizá no haya sido el mejor guardameta del Lugo en sus once temporadas en Segunda División, pero sí ha sido el más carismático. Le tocaría competir con Juan Carlos y su inolvidable gol desde medio campo pero con casi total probabilidad la balanza se acabaría decantando de su lado. Cinco temporadas las que vivió en el Anxo Carro el ahora guardameta del Athletic Torrellano. Coincidió con la época más «tranquila» del club en la categoría de plata. Asentado en la clase media de la competición mientras José Juan se convertía en un icono de la parroquia albivermella.

José Juan defendió la portería del Lugo durante cinco temporadas | Foto: La Liga
Obviando su última aventura en la Kings League, donde salió campeón, José Juan vivió sus mejores años en la élite del fútbol español defendiendo la portería lucense mientras se convertía en uno de los porteros más conocidos de la Segunda División. El Anxo Carro seguramente no era el escaparate más atractivo para lograrlo, pero el meta vigués consiguió hacerse un nombre con sus actuaciones en tierras gallegas.
Manu y Campabadal, capitanes desde la banda
Hablar de laterales en Lugo significa hablar de historia. Todo empezó con la fatídica tanda de penaltis de aquel Cádiz – Lugo que firmó el ascenso de los lucenses. Manu anotó el penalti decisivo para entrar en la historia albivermella. Ya en Segunda firmó otras cinco temporadas siendo indiscutible en la banda izquierda de la zaga. Capitán del equipo, uno de los pilares del vestuario y convertido en leyenda del club. Pocos o ningún pero se le puede encontrar a este futbolista, menos aún si se le pregunta a cualquier aficionado del Lugo, que puso en él el ejemplo perfecto de jugador fiel y competitivo para su club.

Manu Rodríguez marcó el gol del ascenso a Segunda del Lugo | Foto: CD Lugo
Casualmente Manu se acabó marchando en 2017, y ese mismo verano llegaba Campabadal. No era un recambio al uso porque venía a ganarse un puesto en el flanco izquierdo de la defensa, pero su trayectoria acabó teniendo algunas similitudes con la de su predecesor. Llegar a la altura de Manu era prácticamente imposible, pero Edu logró escribir su propio capítulo en la historia del club. Los tiempos cambiaron y el club empezó a merodear los puestos de descenso año sí y año también. Sin embargo, Campabadal se convirtió en una de las caras visibles de aquel sufrimiento, y porque no decirlo, de la gloria final. Cinco cursos en los que se convirtió en otro de los pesos pesados del grupo y dejándose siempre todo sobre el césped del Anxo Carro.
Herrera y Barreiro, goles y salvaciones
Zipi y Zape. Cristian y Manu. Como si de una película o serie de dibujos animados se tratara. El Lugo necesitaba goles a manta para sellar permanencias inverosímiles y allí estaban Herrera y Barreiro para hacerlas realidad. Una dupla poco ortodoxa pero efectiva como pocas. Juntos en Lugo desde 2018, ambos lograron convertir malos tragos en tardes de ensueño en el Anxo Carro. Finales de infarto en desenlaces de gloria. O hacer incluso soñar con algo más a toda la parroquia lucense.

Manu Barreiro cayó de pie en el Anxo Carro | Foto: CD Lugo
Barreiro, hombre de área, delantero batallador, de los que necesita cualquier equipo con aspiraciones de mantenerse en una categoría tan difícil y competitiva como la Segunda División. Y con ese aura increíble cuando había que enfrentarse a los porteros desde el punto de penalti. Ahí Manu era, es y siempre será infalible.

Cristian Herrera, garantía de gol para el Lugo | Foto: La Liga
Herrera cubría todos los frentes a los que no llegaba su socio de ataque. Letal con espacios, siempre estaba en el lugar y momento correctos para marcar diferencias a favor de aquel Lugo abonado al sufrimiento. Su importancia se ha visto aún más reconocida tras su marcha al Ibiza porque desgraciadamente nadie ha sido capaz de recoger su testigo goleador durante las últimas dos temporadas.
Pita, Seoane e Iriome, la tripleta legendaria
Los tres tomaron la decisión de la retirada al unísono al final del curso pasado. Futbolísticamente ya no eran una pérdida significativa para el Lugo, pero institucionalmente fue irreparable visto lo acontecido en los meses siguientes. Entre los tres sumaron más de 1000 partidos con la camiseta albivermella. Había que dejar paso a los nuevos talentos, pero no había relevo en todas las demás facetas.
Pita, Seoane e Iriome pasaron por todos los roles dentro del Lugo. Fueron importantes en el terreno de juego, pilares fundamentales del vestuario, fotografiados en todos los logros del conjunto lucense durante la última década y cuando las piernas ya no les daban para mantener el nivel pasaron a ser una especie de jugador 12 dentro de la plantilla, una especie de amuleto para el equipo que les daba ese plus para seguir un año más ligados al fútbol.

Pita, Seoane e Iriome, las tres leyendas albivermellas | Foto: @CDeportivoLugo
Una vez retirados, como hemos podido ver, no hubo milagro. Ninguno de los tres quiso seguir su trayectoria en categoría semiprofesionales (como si hicieron muchos otros). Querían retirarse en Segunda División y con la camiseta del Lugo y así lo hicieron. Una auténtica pena que, un año después, estemos relatando el descenso del equipo de sus vidas.
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