Acabar bien para comenzar mejor

A un punto de la permanencia matemática y con la mejor racha de resultados de la temporada, al Real Zaragoza le quedan por delante cuatro encuentros para seguir asentando las bases de un futuro esperanzador. El estreno de la nueva propiedad comenzó con algún que otro bache en el camino, pero como dice el lema de esta campaña, lo mejor está por venir. Desde ya, el club debe de construir un equipo competitivo para el próximo año con la meta del ascenso en un horizonte cercano.
Veteranía para el banquillo
Juan Carlos Cordero y la directiva lo tienen claro: Fran Escribá debe de ser el entrenador de la próxima temporada. Con 4 derrotas en 23 jornadas, el técnico valenciano le ha cambiado la cara al equipo y lo ha convertido en un conjunto rocoso, difícil de ganar y donde el problema del gol ha pasado a un segundo plano. Escribá ha obtenido resultados con una plantilla justa en cuanto a calidad. El Zaragoza lleva 10 jornadas seguidas sin conocer la derrota y al técnico le ha dado tiempo a introducir varias de sus ideas.
Con un claro 4-4-2, el valenciano ha encontrado un bloque fijo donde apenas ha variado de alineación en las últimas jornadas. A esto hay que añadirle otros mecanismos técnicos como las transiciones rápidas, la mejora defensiva o el control del carril central. Lo que está claro que con un hombre gol y varios fichajes línea por línea el Zaragoza podrá optar a todo de cara a la próxima temporada.
Dejen salir para poder entrar
La dirección deportiva del Real Zaragoza debe de hacer una restructuración en la parcela deportiva para poder aspirar a cotas mayores el siguiente curso. 12 jugadores de la primera plantilla acaban contrato y pocos son los que tienen opciones de seguir vistiendo la blanquilla. En la portería, Álvaro Ratón, que estuvo a punto de salir en enero, y Dani Rebollo, con opción de prolongar su contrato, apenas cuentan con opciones de continuar en la entidad. La buena temporada de Cristián y el objetivo de buscar un nuevo guardameta para hacerle la competencia dejan sin opciones al gallego y al andaluz.
En la defensa, hay tres jugadores con nulas opciones de seguir. Gabriel Fuentes llegó cedido desde Colombia y la poca participación desde la llegada del nuevo técnico hace que su continuidad en el club sea prácticamente imposible. Desde el otro lado del charco también llegó Jairo Quinteros, fruto de las sinergías. El central boliviano no ha contado para ningún técnico y su salida en el próximo mercado es más que factible. Un caso similar en cuanto a minutos es el de Carlos Vigaray. El lateral acaba su vinculación este próximo junio y desde el club no se plantean su continuidad debido a su alta ficha y a su facilidad para lesionarse. Otro que acaba contrato es Lluis López. Su futuro todavía es una incógnita, pero Juan Carlos Cordero ya le ha transmitido una oferta de renovación tras su buen final de temporada en el eje de la defensa.

Valentin Vada se dirige a botar un córner | Foto: Real Zaragoza
El Real Zaragoza debe de traer nuevos jugadores para la medular que aporten aire fresco. Larrazabal, Vada y Zapater acaban contrato pero sus situaciones son muy distintas. Con el jugador vasco no se cuenta, pero el club le debe de pagar tras sufrir una rebaja salarial en verano. Valentín Vada tiene una opción unilateral para prolongar su contrato, pero, una vez más, su temporada ha sido de suspenso. Por su parte, Alberto Zapater se ha ganado el derecho a elegir. El capitán acaba contrato y decidirá a final de temporada si continúa en el club o no. Eugeni es otro de los candidatos propensos a salir. Y la opción de prolongar la cesión de Alarcón está descartada. El problema del gol lo tendrá que solventar Cordero tras una nueva temporada en la que ha costado marcar. El frustrante fichaje de Pape Gueye. que acaba su cesión, ha sido un lastre con el que ha tenido que lidiar el club durante toda la temporada.
El timón del barco
La temporada de Marc Aguado no ha pasado por desapercibida en la entidad aragonesa. El centrocampista cedido en el Andorra ha dado un paso al frente en su primera temporada como profesional y se ha convertido en pieza clave para Eder Sarabia. Rápido en la toma de decisiones, poco erróneo en el pase y una gran posición sobre el verde, las virtudes de Aguado le pueden venir muy bien al equipo de cara a la próxima temporada.
Acostumbrado a jugar solo en el medio, Marc deberá amoldarse a un esquema muy distinto al del conjunto del Principado. En tierras pirenaicas, el canterano zaragocista actúa como pivote y es el principal encargado de montar los ataques del conjunto andorrano desde la defensa. Su posición el año que viene variaría, siempre y cuando Escribá continúe apostando por el 4-4-2.
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