Jaque mate en Andorra

Se acabó. Pese a no ser el punto y final, se acabó. Se acabaron todo tipo de opciones por las que luchar y soñar. Se acabaron las cuentas y otras cábalas por evitar el descenso y soñar con unos históricos Play Off a la máxima división. Sin embargo, lo que debería ser alegría por mantener una categoría sin apuros, hoy se dice con un sabor agridulce alrededor del club tricolor. Y sí, se acabó la temporada para el inconformista equipo de Eder Sarabia.
El causante de ello fue Raúl García y su CD Mirandés el pasado sábado. Un gol de penalti en los últimos compases de partidos dejaron al conjunto pirenaico a ocho puntos de la sexta plaza. Un gol que hizo que regresara el invierno momentáneamente a Andorra. Un gol que ponía fin a la ilusión de todo un país al verse entre los mejores. Duela más o menos, esto es el fútbol, y a veces se gana y otras se aprende.
Decepción ante la adversidad de un sueño
Pese a la decepción, el objetivo a comienzos de temporada estaba claro: mantener la categoría. Y así se hizo. Un equipo que compitió ante todos los rivales y escenarios posibles y mostraron uno de los mejores estilos de juego de la categoría. Un equipo similar a un grupo de amigos o a una familia que dejaron claro que el FC Andorra quiere seguir creciendo a pasos de gigantes.
Suele decirse que no debemos olvidar nuestro pasado para comprender nuestro presente. Sin ir más lejos, hace aproximadamente un año el club ascendía por primera vez en su historia al fútbol profesional. Un cambio extremadamente radical para una institución que debía ponerse manos a la obra a nivel deportivo e institucional si quería competir en la categoría de plata. Nueve meses después del inicio de la andadura en Oviedo, el sabor del café en el vestuario es amargo por no alcanzar los Play Off. Como se suele decir, “que nos quiten los bailao”. Decepción, pese a cumplir el objetivo, quién lo diría.
El proyecto sigue su curso
Nadie en Andorra esperaba a principios de temporada quedarse a las puertas de los Play Off en su primera temporada en el fútbol profesional. Puede llegar a parecer un fracaso tras lo vivido durante el año, pero, sin embargo, es todo un logro para una entidad que avanza a pasos de gigantes y quiere prolongar su proyecto.
Un proyecto capitaneado por un Eder Sarabia que ha dado confianza y motivación a toda su plantilla con el único objetivo de avanzar todos en una misma dirección. Equipo en estado puro. Un entrenador que ha sabido implantar un estilo de juego alabado por grandes rivales de la categoría y que ha demostrado el potencial del técnico vasco un año más. No se espera un cambio en el banquillo, ya que supondría un cambio de proyecto y, a día de hoy, Andorra está encantada con Eder y Eder está encantado con Andorra. Amor correspondido.
Sí que se esperan grandes cambios en la plantilla tricolor en todas sus filas. Un equipo conformado por múltiples cesiones de diversos equipos, que supondrán una huída momentánea, o no, de muchos de sus jugadores. Álex Petxarromán, Germán Varela, Marc Aguado, Àlex Valle y Bundu son los principales jugadores del equipo que, una vez finalizada la temporada, tendrán que volver a sus respectivos equipos para preparar la pretemporada. Un regreso que no podría ser definitivo especialmente en los tres primeros nombres, los cuales han mostrado un nivel muy alto en el Principado y se espera que no dispongan de oportunidades en el Athletic Club, Atlético de Madrid y Real Zaragoza respectivamente, por lo que no se descarta que la cesión se prolongue de cara al próximo año.
Por otro lado, Eder Sarabia y su cuerpo técnico tendrán que hacer una nueva fase de captación con el regreso de los cedidos. Rubén Enri, Diego González, Manu Nieto, Pau Casadesús, Eudald Vergés o Berto, serán alguno de los jugadores que están obligados a volver al pirineo para saber qué ocurrirá con su futuro. Jugadores jóvenes que fueron cedidos en busca de prolongar su mejoría y trayectoria en Primera RFEF y que han demostrado su potencial como el caso de Manu Nieto y Diego González, los cuales siguen luchando por un segundo ascenso consecutivo a Segunda División, esta vez con el CD Eldense.
Todo un rompecabezas para Eder Sarabia y su director deportivo, Jaume Nogués, que buscarán ante todo mejorar la plantilla para lograr esos soñados Play Off por el ascenso esta temporada. Sueño que se verá con los pies plantados desde el suelo, ya que el objetivo real es asentarse en la categoría. El proyecto sigue y Andorra no quiere dejar de creer. Sigan soñando tricolors.
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