El fin del idilio entre Calero y el Burgos

Julián Calero ha decidido poner fin a su etapa como entrenador del Burgos CF. A su espalda, el madrileño deja 3 años de increíble prosperidad deportiva, con un ascenso a Segunda División que devolvió al Burgos al fútbol profesional tras 20 años de ausencia; y dos temporadas en la categoría de plata, donde ha dado la sorpresa por su excelso rendimiento.
El, todavía, entrenador del Burgos le comunicó a ‘Michu’, director deportivo de la entidad, que no aceptaría la oferta de renovación por dos temporadas más que el club blanquinegro había puesto sobre la mesa. Ayer trasladó este mismo mensaje a sus jugadores y hoy se ha celebrado una rueda de prensa en el Palco Norte VIP de El Plantío, para oficializar su marcha.
La confirmación de que el banquillo del Burgos va a quedar vacante sorprende, teniendo en cuenta que, hace solamente un mes, el entrenador dejaba entrever que su renovación estaba más cerca que nunca. Su agente se reunió con ‘Michu’ y las negociaciones marchaban bien, pero Calero ha terminado cambiando de opinión y ha decidido finiquitar su estancia en el banquillo local de El Plantío.
Y ahora… ¿qué?
Ahora, el Burgos necesita ponerse manos a la obra para encontrar un nuevo capitán para su barco, alguien que sea capaz de darle continuidad a un gran proyecto con aspiraciones ambiciosas. El Burgos está creciendo enormemente a nivel estructural y deportivo, donde ha ido de la mano de Calero durante esta etapa de mejora. Ahora, con las miras puestas en la temporada que viene, el club blanquinegro tratará de mantener el grandísimo nivel de las dos últimas campañas mirando a la categoría reina de nuestro fútbol como máximo objetivo.
Calero, por su parte, deja un legado histórico en «su Burgos», logrando un espectacular ascenso desde Segunda B en 2021 y logrando la permanencia con creces en la 21/22 y la actual 22/23. Además, el legado humano que deja el madrileño es inmensamente superior al deportivo. La afición, el club, los futbolistas que han estado a sus órdenes y toda la ciudad se queda una pequeña parte de un gran entrenador como Julián Calero, que tomará una senda diferente en su carrera, pero que siempre llevará marcado el sello de Burgos.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.