Luca Zidane, reflejos felinos

Hay resultados que sólo se pueden explicar a través de actuaciones individuales. No es lo habitual. Esto es fútbol, un deporte colectivo. Sin embargo, cuando dos equipos lo hacen todo para ganar y no lo logran… Quizá toca mirar uno a uno a los futbolistas para descubrir motivos. Algo así ocurrió en el encuentro de la Jornada 26 que enfrentaba a Granada y Mirandés. Un encuentro que terminó en empate sin goles. Pero no por falta de méritos ofensivos. Ahí, un nombre emerge: Luca Zidane.

Luca Zidane hizo paradas estratosféricas

Y lo hace expresamente por sus paradas. Fueron hasta 5 en el cómputo global del partido. Y cuatro de ellas a disparos desde dentro del área. Una de ellas queda en la retira por su belleza. Especialmente, porque se trata de una parada plagada de virtudes. En ella, mostró colocación, sí. Pero no tan sólo eso. Porque su capacidad de reacción fue espectacular. Unos reflejos extraordinarios que le permitieron alcanzar un remate realmente peligroso.

A la media vuelta, remataba el futbolista del Mirandés. El balón marchaba desde muy cerca a la derecha de la portería defendida por Luca Zidane. El guardameta logró ver la dirección, reaccionar de manera extremadamente rápida. Y de estirarse para lograr despejar el balón a córner. Con paradas como esa, el portero hizo que el Granada mantuviese a cero el marcador. Y, con ello, que sumase un punto más en la carrera hacia el ascenso. Quizá, en el futuro, ese punto sea decisivo.