El Burgos CF inicia un nuevo capítulo en su carril derecho. La salida de Anderson Arroyo rumbo al Rubin Kazan ha dejado un hueco importante en el once, y aunque se espera que llegue un agente libre en los próximo días, el favorito para tomar el relevo de Arroyo es Álex Lizancos. El joven lateral de 21 años afronta el mayor reto de su carrera tras su rápido crecimiento en las últimas temporadas.
¿Quién es Álex Lizancos?
Nacido en 2003, Lizancos aterrizó este verano en El Plantío tras un traspaso de alrededor de 120.000 euros y con equipos como el Valencia peleando también por su fichaje. Firmó hasta 2029, lo que refleja la confianza del club en su presente y futuro.
El defensa granadino llegó en el verano de 2023 para incorporarse al filial del CD Lugo. Pero su evolución y rendimiento le permitieron debutar con el primer equipo en su primer año. En la temporada 2024/25, Lizancos pasó a formar parte de la primera plantilla a todos los efectos. Y se convirtió en una pieza clave del equipo. Disputó más de 3.000 minutos repartidos en 37 partidos oficiales, siendo un jugador importante en el esquema albivermello.
El Burgos se ha hecho con los servicios a una de las joyas de la 1ª RFEF de la pasada campaña. Lizancos se proclamó como el jugador con más duelos defensivos ganados (228) de la categoría de bronce del fútbol español. El andaluz destaca por su juventud. Por su imponente físico y su concentración en defensa. Algo que le convierte en un muro infranqueable en el lateral derecho con mucha proyección.
Su crecimiento ha sido meteórico: de Tercera RFEF con el Huétor Vega, pasó al filial del Lugo (Polvorín) y en dos temporadas se consolidó en Primera RFEF. Este verano dio el salto a Segunda con el Burgos… y no tiene intención de para aquí.
De Areso y Arroyo… al presente de Lizancos
En los últimos años, el puesto de lateral derecho en el Burgos ha estado asociado a futbolistas de gran nivel. Primero Jesús Areso, hoy consolidado como uno de los mejores en toda la Primera División. Después, Arroyo, que se convirtió en un fijo en la alineación y en un jugador muy valorado por su fiabilidad.
Ese es el contexto que recibe Lizancos: un puesto de enorme exigencia, donde antes brillaron dos laterales que han dejado huella en el Burgos. El joven granadino sabe que el reto no es pequeño, pero también que tiene la oportunidad perfecta para crecer.
El contexto es claro: el Burgos necesita que Lizancos dé un paso al frente. La afición es consciente de la dificultad de sustituir a jugadores como los dos mencuonados, pero también de que el joven lateral llega con números y condiciones que invitan al optimismo.
Su reto es mayúsculo, pero también lo es la oportunidad que tiene por delante. Consolidarse en Segunda, crecer de la mano del Burgos y mantener el alto nivel de exigencia que siempre ha tenido el lateral derecho blanquinegro.
