El CD Mirandés pasó muchos apuros para colocar todas las piezas del puzzle en verano, hasta dar forma a una plantilla capaz de tener al menos opciones en Segunda. Siempre le ocurre, temporada tras temporada, aunque esta parecía ya la del desastre definitivo. Todos los pronósticos le colocaban desde el principio directo en el hoyo. Todo lo contrario a lo que, de forma paralela, sucedía en Cádiz. Allí, pese a los muchos problemas internos, su simple condición de recién ascendido le situaba como candidato a, por lo menos, estar arriba.
Una vez han pasadas trece jornadas ya de competición en Segunda División, las realidades anticipadas de uno y de otro no pueden ser más divergentes. Como cabía esperar… eso sí, con una ligera diferencia. Intercambiando los papeles de ambos. Porque, mientras el Mirandés asoma la cabeza al play-off sostenido en peso por la fuerza de la juventud, los amarillos viven un terremoto que no cesa en intensidad.
El partido que enfrentará a ambos en una nueva semana de liga en Segunda División será, por tanto, el encuentro entre dos equipos instalados en realidades muy diferentes a las que les instaría la lógica, el razonamiento y la primera intuición. Factores que de poco valen para entender el funcionamiento de una competición loca en todos los sentidos. Este CD Mirandés-Cádiz CF en particular, teniendo en cuenta las dinámicas que atraviesan ambos tan separadas de la expectativa inicial, es la pura definición del fútbol en plata. De la Liga Hypermotion.
CD Mirandés: el cerrojo que desquicia y serena
La revelación de la revelación. El CD Mirandés nunca deja de sorprender. Al inicio de cada temporada, se le coloca en descenso casi en todos los pronósticos. Y, aunque demuestra lo contrario cada vez a base de salvaciones épicas, esta vez parecía la definitiva. El último viaje del cántaro a la fuente antes de terminar por romperse. Aunque para sorpresa de la mayoría, no solo está manteniendo el cuello fuera del agua. Además, se está asomando a la zona noble como uno más.
Sus números en defensa, los mejores de toda la categoría con tan solo nueve goles encajados, le están llevando a lo más alto. Un cerrojo que serena a un Mirandés que respira aliviado fuera de la zona peligrosa. Pero que desquicia al resto, que no encuentra la manera de derrumbar una muralla absolutamente irrompible. Ante un equipo tan deshecho atrás y con tanta tendencia a las prisas e intranquilidad en ataque como es el Cádiz, el Mirandés, en casa, puede estar ante un partido cuanto menos plácido.
Posible alineación titular: Raúl Fernández, Juan Gutiérrez, Eguiluz, Pablo Tomeo, Hugo Rincón, Gorrotxategi, Lachuer, Reina, Julio Alonso, Panichelli e Izeta.
Cádiz CF: la última ficha antes del ‘Game Over’
Al Cádiz de Paco López no le queda absolutamente nada. Ni la confianza de la afición, totalmente perdida. Ni prácticamente ya el crédito. La victoria ante el Real Oviedo en casa le dio una ficha más para continuar jugando. Pero la terminó quemando ante el Real Sporting, donde una vez más acabó perdiendo de la misma manera. Porque no es la derrota lo que escuece en la parroquia cadista, que también. Sino la sensación de que no hay una mejora plausible en un equipo desconectado, desorganizado, desestructurado y cada vez más hundido en una tabla clasificatoria a la que ya cada vez le da más miedo mirar.
Lo único que le queda a este Cádiz CF de Paco López es una última oportunidad. Un ‘matchball’. Un último partido para demostrar que el equipo va en tendencia positiva. Y que esta idea que defiende, realmente, merece ser apoyada. No le queda otra que jugarse todo a una carta, para cambiar la opinión de los ya muchos detractores. Y para mantener la fidelidad de los pocos que aún confían, si es que todavía queda alguno.
La carta con la que irá a por la victoria no es ni mucho menos la mejor. En Anduva y ante un Mirandés que es un cerrojo en defensa. Justo el perfil típico de equipos contra los que este Cádiz desquiciado terminaría todavía más atacado por los nervios. Desde el Nuevo Mirandilla, eso sí, se aferran a esa idea de que, ante la adversidad, es cuando más nos crecemos.
Posible alineación titular: David Gil, Iza Carcelén, Víctor Chust, Kovacevic, Matos, Javi Ontiveros, Rubén Alcaraz, Kouamé, Ocampo, Chris Ramos y Carlos Fernández.
