El Mirandés sigue soñando con una hazaña que parecía imposible al inicio de la temporada. El ascenso a Primera División es posible. El conjunto rojillo ha protagonizado una recta final de campaña espectacular, que le permite no depender de otros resultados para dar el salto de categoría. Y, en una de esas carambolas del fútbol, su eterno rival podría acabar dándole una mano decisiva.
El Burgos CF, con quien el Mirandés mantiene una histórica y encendida rivalidad regional, recibe esta jornada al Levante UD. Los granotas son uno de los principales contendientes en la pelea por el ascenso directo. Y un tropiezo suyo en El Plantío abriría de par en par más puertas de Primera al conjunto de Anduva. Así, un triunfo del Burgos podría convertirse en una inesperada bendición para el Mirandés.
La paradoja de una ayuda rival al Mirandés
La paradoja no pasa desapercibida entre las aficiones de ambos equipos. Que el Burgos, de manera indirecta, contribuya al posible ascenso del Mirandés, sería una de esas historias que solo el fútbol puede ofrecer. Aunque no hay amor entre ambas hinchadas, lo cierto es que los de Luis Miguel Ramis ya no se juegan nada clasificatoriamente, por lo que su papel de jueces cobra aún más relevancia.
Para el Mirandés, el objetivo está claro: ganar su partido. Todo apunta a que el desenlace de esta jornada será seguido con el corazón en un puño tanto en Miranda de Ebro como en Burgos. También en Elche. El sueño del ascenso está más vivo que nunca. Y aunque cueste creerlo, su eterno rival podría terminar formando parte de ese capítulo histórico. La emoción está garantizada.
