La UD Las Palmas podría estar a punto de cerrar uno de esos fichajes que emocionan más allá del césped. Un regreso con sabor a tierra, a raíces y a identidad. Según ha informado Pasión Amarilla, el club amarillo tiene en su radar a Aridane Hernández. El central canario acaba de quedar libre tras finalizar su contrato con el Rayo Vallecano.
A sus 36 años, el defensor se encuentra ante una oportunidad especial: la de regresar a casa. Tras una carrera forjada con esfuerzo y recorrido por el fútbol profesional —Osasuna, Cádiz, el propio Rayo—, Aridane se asoma ahora a la posibilidad de vestir por primera vez la camiseta del club representativo de su tierra. Y ese simple detalle ya llena de ilusión a una parte importante del entorno amarillo.
Un deseo sentimental… y competitivo
En Las Palmas valoran su experiencia, su liderazgo y su capacidad para aportar en el vestuario tanto como sobre el campo. La defensa ha sido uno de los focos a revisar tras el cierre de temporada. Y Aridane encajaría como un perfil de complemento ideal: jerarquía, oficio y conocimiento del juego.
Sin embargo, no todo está hecho. El Deportivo de la Coruña, que busca construir un bloque sólido para competir con ambición en Segunda, también ha puesto sus ojos en el central. En Riazor lo ven como una pieza clave para reforzar su línea defensiva. Y aportar veteranía en un vestuario con mezcla de juventud y experiencia.
Las Palmas, a tiempo de traerlo a casa
Pese a la competencia, en Las Palmas confían en que el componente emocional pese en la decisión. El proyecto deportivo, la estabilidad del club y la posibilidad de que Aridane juegue en el Estadio Gran Canaria ante su gente son argumentos de peso. Además, el hecho de que llegue con la carta de libertad facilita las negociaciones.
Todo depende ahora de los próximos movimientos. El jugador se encuentra valorando las distintas opciones. Es consciente de que podría estar ante su última gran aventura en el fútbol profesional. Y en el corazón del aficionado amarillo, ya late la idea de verle liderar la zaga con acento isleño.
Un refuerzo que sería mucho más que un fichaje para Las Palmas
Porque no se trata solo de sumar un central. Se trata de cerrar un círculo. De ver a un canario de pura cepa defender los colores de su tierra con la madurez que dan los años. Y con la pasión intacta de quien nunca olvidó de dónde viene.
Las Palmas lo tiene a tiro. El momento es ahora.
