Hay jugadores que, pese al paso del tiempo, no se olvidan. Que dejaron su huella en forma de fútbol, compromiso y momentos imborrables. Uno de ellos es Hugo Rama. Y en Miranda de Ebro todavía se recuerda aquel gol suyo ante el Recreativo de Huelva en el playoff de 2019. Fue un paso más hacia el ascenso del Mirandés. Uno de esos logros que se graban para siempre en la historia de un club.
Ahora, cinco años después, el destino podría volver a unir caminos. Con contrato finalizado en el Deportivo de La Coruña, donde también vivió un ascenso a Segunda División, el mediapunta gallego queda libre en el mercado. Y el Mirandés, siempre atento a los regresos que inspiran, ha mostrado interés en su vuelta.
El Mirandés no es el único que sueña con él
La operación no será sencilla. La Cultural Leonesa, recién ascendida a LaLiga Hypermotion, también ha iniciado contactos para convencerle. Saben que Rama es ese perfil que equilibra calidad con experiencia. Desequilibrio con madurez. Su rendimiento reciente en Riazor ha sido notable. Y en Segunda puede volver a ser un futbolista diferencial.
En el Mirandés, sin embargo, juegan con la carta de la emoción. Con el vínculo. Con lo vivido. Hugo Rama sabe lo que significa jugar en Anduva. Y el cariño que despierta entre una afición que no olvida. Su figura fue clave en uno de los momentos más felices de la última década para el club rojillo.
Un mercado de verano con aroma a reencuentro
El jugador, por ahora, mantiene la calma. Escucha, valora y piensa. Tiene 28 años, experiencia, margen para seguir creciendo… y hambre de minutos. Quiere un destino que le permita sentirse importante. Y la Segunda División es su hábitat natural. Allí ha rendido con solvencia, tanto con el Mirandés como con Lugo u Oviedo.
Desde el club de Miranda se trabaja con discreción. Conscientes de que será una puja ajustada. Pero también con la convicción de que hay historias que merecen una segunda parte. Y esta podría ser una de ellas.
¿Vuelve el héroe? La pelota está en su tejado
En Miranda, el nombre de Hugo Rama sigue evocando noches mágicas. El fútbol, a veces, concede segundas oportunidades que suenan a justicia poética. Y si ambas partes se entienden, el regreso de uno de los héroes de aquel ascenso podría estar más cerca de lo que parece. Porque hay vínculos que ni el tiempo ni los kilómetros logran borrar.
