Nunca deja de sorprendernos. LaLiga Hypermotion siempre tiene guardado un as en su manga. Y eso ocurre también con el MVP de la Jornada 4. En un nuevo giro de guion, un jovencísimo atacante se convirtió en el más valioso. En el más decisivo. Lo hizo entrando desde el banquillo. Eso sí, teniendo para sí toda una segunda parte. Y vaya si aprovechó la oportunidad.
Dos goles y una auténtica revelación en Almería
El Racing de Santander caía por 2-0. La primera parte había sido un auténtico baño de la UD Almería. El conjunto almeriense no necesitó ni 20 minutos para adquirir ventaja de dos goles. Y seguía controlando a la perfección al líder. Conteniendo y dañando mucho a la defensa rival en transición. Aprovechando la gran capacidad asociativa y creativa de su frente ofensivo.
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Sin embargo, en el minuto 27 Lopy había sido expulsado. Un amplio sector de los aficionados entienden que fue una expulsión injusta. Otro sector, sin embargo, cree que es incuestionable. El centrocampista fue intenso a la presión, con la mala suerte de impactar con su planta del pie cerca del tobillo de Sangalli. El colegiado no lo dudó y el VAR no le discutió. Hasta el descanso, el Almería siguió siendo mejor.
El MVP de la Jornada 4 eclosiona en la segunda parte
A José Alberto López le tocaba cambiar cosas. Y lo hizo. Al descanso, triple cambio. Entraban Pablo Ramón, Michelin y Jeremy Arévalo. Tanto el primero como el último elevaron el nivel del equipo. Cambiaron algo. Y formaron parte de las claves para que el signo del partido cambiase. Y el resultado también.
Especialmente, nuestro elegido. Jeremy Arévalo completó un doblete en tan sólo dos minutos. En el 57 y en el 59, encontró hueco en los pasillos interiores rojiblancos. En el primero, se impuso a un Baba al que pareció pesarle la inactividad. Ya en el segundo, cazó un rechace de Andrés Fernández, que había salvado un mano a mano. De volea, a la cazuela. Hasta el final, siguió siendo un incordio.
Fue el preludio de la remontada final. El MVP de la Jornada 4 lo dejó todo preparado. Puerta lo certificó. Y el Racing se reivindicó. Con Jeremy Arévalo convertido en el futbolista más decisivo.
