La afición de la AD Ceuta esperaba con entusiasmo el debut de Anuar. Tras su fichaje como referente para la nueva temporada en Segunda, el mediocentro aún no ha jugado un solo minuto. Su ausencia, motivada por molestias físicas, genera cierta inquietud dentro de un vestuario que aspira a consolidarse en la categoría de plata.
Anuar, regreso soñado y un estreno que se hace esperar
Anuar Tuhami, quien regresó al club de su ciudad natal tras más de una década en el Valladolid, fue presentado como el gran refuerzo del verano. El propio jugador reconocía en su presentación que “volver a casa” y ayudar a Ceuta suponía un reto sentimental y profesional muy grande. Sin embargo, una sobrecarga muscular ha impedido que se sume a los encuentros de pretemporada y a las primeras sesiones colectivas. Frustrando a quienes esperaban ver su liderazgo en el campo.
A pesar de estar presente en la mayoría de los entrenamientos, el mediocentro no ha disputado amistosos como el celebrado en El Palmar frente al Cádiz. Situación confirmada tanto por su club como por medios ceutíes. La dirección deportiva, prudente, prefiere reservarlo a la espera de una recuperación total. Los servicios médicos consideran que asumir riesgos en este arranque podría complicar su puesta a punto de cara a la competición oficial.
Precaución y optimismo para su recuperación en Ceuta
El club y el cuerpo técnico insisten en que la lesión no acarrea gravedad, pero transmiten calma y paciencia. José Juan Romero, entrenador del equipo, confía en que Anuar evolucione favorablemente y pueda estar disponible cuanto antes para el debut liguero. El propio jugador ha transmitido buenas sensaciones y optimismo tras retomar el trabajo parcial sobre el césped durante la última semana.
Se espera que, si la evolución sigue su curso, pueda jugar ante el Valladolid. Su exequipo, en el primer gran duelo del curso. La cita tiene un componente emocional y mediático que incrementa el deseo general de verle en acción. Hasta entonces, el club seguirá monitorizando su progresión. Priorizando la prevención y la salud física de un futbolista considerado pieza clave para la permanencia.

Expectativa creciente y fe en el fichaje estrella
La ausencia de Anuar ha encendido cierto debate entre aficionados y prensa local. Que siguen su evolución con atención y esperanza. Su fichaje, rodeado de simbolismo, representa mucho más que un refuerzo. Es el retorno del capitán ceutí a su tierra, llamado a liderar dentro y fuera del campo. El club mantiene el discurso de cautela. Convencido de que el sacrificio actual garantizará la mejor versión del mediocentro en los momentos decisivos.
A su llegada se le definió como un jugador incansable y solidario. Posee experiencia en Primera y Segunda y es un perfil competitivo difícil de igualar. La consigna es clara. Nadie quiere forzar una reaparición que ponga en peligro un año histórico para la AD Ceuta.