Andrés Iniesta, mito del fútbol español, del Barcelona y de la selección nacional, a sus 40 años dejará el fútbol. Ese hombre que nos regaló un Mundial en 2010 en la prórroga y que desató la euforia en todo el país. Ese jugador que, junto a Busquets y Xavi, revolucionó el fútbol y se consagró como una leyenda tanto para España como para el conjunto catalán. Iniesta lo ha dado todo en el fútbol, pero quizás hay algo que a Andrés le hubiese gustado cumplir y nunca logró en su carrera como futbolista.
A pesar de haber nacido en Fuentealbilla, un pequeño pueblo de la provincia de Albacete, Iniesta jamás jugó en el club de su corazón, el Albacete Balompié. Esto se debe a que su carrera futbolística tomó otro rumbo a una edad temprana. Concretamente a los 12 años, el Barcelona lo descubrió mientras destacaba en las categorías inferiores del equipo manchego. El club blaugrana lo incorporó a su famosa academia, La Masía.
¿Cómo rescató Iniesta al Albacete?
Aunque Andrés nunca llegó a vestir la camiseta del Albacete como profesional, siempre mantuvo una conexión profunda con el club de su tierra. Andrés Iniesta intervino para salvar al Albacete Balompié en un momento crítico de su historia, cuando el equipo estaba sumido en una grave crisis financiera. Su ayuda fue clave para evitar problemas mayores, como un descenso administrativo o incluso la desaparición del club. Este apoyo se dio en dos momentos cruciales.
Compró acciones en 2011. El Albacete Balompié, que en ese entonces jugaba en Segunda División B, enfrentaba dificultades económicas significativas. Andrés Iniesta, siempre fiel a sus raíces, decidió ayudar comprando una porción importante de las acciones del club. En concreto, adquirió un 20%, convirtiéndose en el accionista mayoritario. Esta inversión permitió al equipo saldar deudas y recuperar su estabilidad económica, evitando el colapso.
Su apoyo siempre se hacía notar. Aunque Iniesta no se involucró directamente en la gestión del día a día, su respaldo financiero y su imagen pública brindaron al Albacete visibilidad y estabilidad en momentos difíciles. Además, siempre ha demostrado su apoyo emocional y simbólico al equipo. Algo que tanto los aficionados como los directivos han valorado enormemente. Gracias a su intervención, el Albacete pudo superar la crisis y mantenerse como un club histórico del fútbol español.
¿Estuvo Iniesta cerca de jugar en el Albacete?
Andrés Iniesta ha manifestado en varias ocasiones su cariño profundo por el Albacete Balompié y su vínculo especial con el club. Sin embargo, nunca llegó a jugar en él ni estuvo realmente cerca de hacerlo. En entrevistas, ha expresado que le habría gustado, en algún momento, vestir la camiseta del equipo de su tierra. A lo largo de su carrera, Iniesta dejó claro su deseo sentimental de jugar en el Albacete. Pero esto siempre fue más un anhelo que una posibilidad concreta. Su compromiso con el FC Barcelona, donde pasó la mayor parte de su carrera, y luego su etapa en el Vissel Kobe en Japón, no le permitieron cumplir esa aspiración.
Además, tras retirarse del fútbol europeo y antes de su aventura en Japón, hubo rumores de que podría cerrar su carrera en el Albacete. Pero esa opción nunca se materializó. En 2018, cuando fichó por el Vissel Kobe, Iniesta confirmó que su prioridad era un nuevo desafío fuera de Europa. Y aunque siempre mantuvo un vínculo emocional con el club de su infancia, nunca se dio la oportunidad real de verlo jugar allí.
En conclusión, aunque Iniesta mostró en más de una ocasión su aprecio por el Albacete y expresó su deseo de jugar para el club, las circunstancias de su carrera no lo permitieron. Sin embargo, su papel como accionista y su apoyo constante al equipo han reforzado ese vínculo especial a lo largo de los años.
