La Rosaleda acogerá el duelo correspondiente a la jornada 10 entre Málaga y Real Oviedo. Un duelo que vuelve a darse dos temporadas después del descenso del equipo de Pellicer a Primera Federación, que además cuenta con un protagonista como es Santi Cazorla, que vuelve a la que fue su casa hace 13 campañas, en uno de sus mejores momentos como jugador del Real Oviedo.
Málaga: inicio optimista para afianzarse en mitad de tabla
Tras caer a los infiernos de la Primera RFEF hace dos temporadas, el equipo malagueño necesitó los playoff para volver a la categoría de plata tan solo una temporada después, tras empatar en el campo del Nàstic en el último minuto.
Con un inicio un tanto prometedor: son duodécimos en la tabla con 12 puntos tras haber perdido un solo partido de los 9 disputados hasta la fecha, con meritorios resultados ante Cádiz o Granada, todo esto con un bloque muy similar al de la temporada pasada cuyos jugadores más destacados están siendo Antoñito Cordero y Dioni.
Para este partido, los locales llegan con las bajas de Haitam Abadia y Luismi Sánchez por lesión.
Real Oviedo: cogiendo sensaciones y escalando posiciones
El equipo de Javier Calleja llega en su mejor momento de la temporada: encadenan 5 jornadas sin perder, 3 victorias consecutivas en su feudo y con una clara mejoría en su juego y en las sensaciones del equipo.
Tras su inicio dubitativo, los carbayones han ido mejorando sus resultados y han escalado hasta su actual octava posición con 15 puntos, a 1 del ascenso directo. Los asturianos deben mejorar sus resultados fuera de casa, pues no ganan lejos de su estadio desde la jornada 1, donde vencieron 0-1 al Deportivo en Riazor.
Los azules llegan con las bajas de Fede Viñas, que cuenta las semanas para volver; y Quentin Braat, Carlos Dotor y Paulino por diversas molestias físicas.