Una temporada más, el CD Tenerife partirá como uno de los muchos candidatos al ascenso en LaLiga Hypermotion. Sin embargo, el historial reciente es claro con el conjunto chicharrero: demasiados altibajos para un equipo con una presión mediática de las más grandes de la categoría. Pese a ello, el proyecto liderado por Óscar Cano ha empezado con buen pie, por lo menos en la faceta deportiva.
Revuelo con el caso Nummaria
Desgraciadamente para sus intereses, la directiva del equipo isleño se ha convertido demasiadas veces en protagonista durante los últimos tiempos. Ahora, mientras la temporada justo echa a rodar, el máximo accionista del club, José Miguel Garrido, ha sido relacionado con el caso Nummaria por un total de cinco delitos contra la Hacienda española. Pendientes de juicio, este podría convertirse en un tema volcánico y espinoso a la vez para los chicharreros a lo largo de los próximos meses.
Goleada en el estreno de la pretemporada
Pero visto lo visto hasta el momento, la parcela deportiva está consiguiendo desmarcarse de las polémicas judiciales para afrontar de la mejor forma posible el inicio de la competición. El estreno fue sobresaliente, goleando al Marino, equipo de Tercera RFEF, por 6 a 0 en el primer test amistoso. Andri Pérez, Ethyan, Enric Gallego, Bodiger, Ángel y Alassan fueron los goleadores chicharreros. Fue sin lugar a dudas la mejor medicina posible tras conocerse la lesión de larga duración de José Amo, uno de los bastiones de la zaga durante las últimas campañas.
Los fichajes tampoco se han hecho esperar
Aunque esta suele ser la tónica habitual del Tenerife durante los veranos anteriores, no resulta fácil apuntalar la plantilla durante las primeras semanas del mercado de fichajes, y eso es lo que se está consiguiendo en la isla. Los últimos en llegar han sido Josep Gayá, encargado precisamente de suplir la baja de José Amo, y Álex Cantero, que vivirá su primera aventura fuera del Levante. Se suman así a los Adrián Guerrero, Youssouf Diarra, Juande Rivas, Yanis Senhadji y Salvi Carrasco, más allá de los jugadores que vuelven de cesión y que en algunos casos queda por decidir si Óscar Cano decidirá contar con sus servicios.
Queda trabajo todavía por hacer en Tenerife y algunos flecos de la plantilla aún por pulir, pero pese a todo el revuelo generado durante las últimas semanas, es imposible negar que, por ahora y a falta de que llegue el fuego real, este Tenerife progresa adecuadamente de cara a luchar por volver a la élite del fútbol español.