El Real Zaragoza afrontará un partido crucial ante el Real Oviedo en la Jornada 40 con importantes ausencias. El equipo aragonés no podrá contar con dos de sus titulares habituales tras el encuentro frente al Cartagena, en el que Marcos Luna y Raúl Guti vieron su quinta tarjeta amarilla de la temporada, lo que les acarreará un partido de sanción por acumulación.
Ambos jugadores venían siendo piezas importantes en los esquemas de Gabi Fernández, por lo que sus bajas obligarán a realizar ajustes en el once. Además, estas ausencias se suman a la de Keidi Bare, que ya estaba descartado para este encuentro por molestias físicas. Un triple contratiempo que reduce las opciones del técnico zaragocista de cara a una jornada clave en la lucha por los objetivos.
El Zaragoza tendrá que reinventarse en el centro del campo
Con estas tres bajas, el cuerpo técnico del Zaragoza se ve obligado a reorganizar el centro del campo y la defensa. La pérdida de Guti resta equilibrio y trabajo en la medular, mientras que la sanción de Luna debilita una línea defensiva que ya ha mostrado altibajos durante la temporada. Keidi Bare, por su parte, también era una opción para dar solidez y experiencia.
El conjunto maño necesita sumar puntos con urgencia si quiere cerrar la temporada con tranquilidad y mantener vivas sus aspiraciones. El encuentro ante el Oviedo, un rival directo en la clasificación, se presenta como una auténtica final. Pese a las bajas, el Zaragoza buscará sobreponerse con la fuerza del grupo y el apoyo de su afición en un duelo que puede marcar el desenlace del curso.
