Hay partidos que se recuerdan por el resultado. Y otros que se graban en la memoria por la forma en que suceden. Lo del RC Deportivo de la Coruña en Mendizorroza ante el CD Mirandés pertenece a la segunda categoría. En apenas dieciséis minutos, Zakaria convirtió una noche cualquiera de septiembre en una de esas jornadas que se cuentan con orgullo a las futuras generaciones. Tres zarpazos, en el 72, 80 y 88, para sellar el hat-trick más rápido del siglo XXI para el conjunto herculino.
Un hito que se suma a la historia
El Deportivo ha vivido pocos tripletes en las últimas décadas. Lucas Pérez, la pasada temporada, firmó un hat-trick ante su ex equipo, el Cádiz CF. Antes, Carlos Fernández en la 2018-19, había dejado su huella con tres goles ante el Elche. Sin embargo, ninguno tan fulgurante como el de Zakaria. Lo suyo fue pura voracidad. La definición de un delantero que huele la sangre y no duda en ir a por la presa.
La trascendencia de una actuación descomunal de Zakaria
El triunfo llega en un momento crucial para los de Hidalgo, que necesitaban confirmar las buenas sensaciones tras un inicio prometedor en LaLiga Hypermotion. Con estos tres goles, Zakaria no solo dispara sus cifras personales —ya suma cuatro tantos en cinco jornadas—. Le coloca entre los máximos anotadores de la categoría.
El Dépor, además, rompe una pequeña sequía goleadora fuera de casa. Y se instala en la zona media-alta de la tabla, mirando de reojo los puestos de playoff.
Más que goles: un mensaje en clave Dépor
Lo de Mendizorroza no fue solo una victoria. Fue un golpe sobre la mesa. Un aviso a navegantes de que el Deportivo está de vuelta para competir, para morder y para soñar con el ascenso. Zakaria, con su actuación, se ha ganado un lugar en el imaginario blanquiazul y en el corazón de una afición que llevaba tiempo esperando un delantero con esa chispa.
El fútbol, como la vida, está hecho de momentos. Y el de Zakaria, en apenas dieciséis minutos, es uno de esos que quedan para siempre. Riazor ya tiene un nuevo héroe al que cantar.
