La sobresaliente temporada que lleva hasta el momento el Burgos CF tiene muchos responsables. Quizás la figura de Luis Miguel Ramis sea la que se esté llevando, merecidamente, la mayoría de los focos, o jugadores de ataque como Fer Niño o David González. Pero si en algo ha destacado el equipo castellano es por su buen hacer como bloque, por su seguridad atrás y su eficacia en transición. Y ahí, en esa seguridad defensiva emerge una figura por encima del resto, Grego Sierra. Bendita la hora en la que volviste, deberán estar pensando los burgalesistas.
Lo ha jugado absolutamente todo este curso como central zurdo, es el quinto jugador de toda la Hypermotion con más despejes, y además ha aportado ya la friolera de dos goles y una asistencia.
“Estoy muy contento y satisfecho de poder estar participando mucho en el campo. Me siento muy identificado con el equipo y disfruto del nivel que estamos dando todo el equipo. Ojalá pueda seguir sumando más minutos y que el equipo siga compitiendo a este nivel y ganando”
Pero la importancia de Grego en la creación va mucho más allá, es el cuarto jugador de la plantilla con más pases claves y parece haberse adaptado a las mil maravillas al estilo de juego impuesto por Ramis. “Estamos dispuestos a asumir un cierto riesgo en la salida de balón porque nos da muchas posibilidades a nivel ofensivo. Queremos ser valientes. Es cierto que se han dado algunos errores, pero tenemos que asumirlos e intentar minimizarlos, pero no podemos tener miedo a fallar”.
Más de 100 partidos defendiendo al Burgos CF
La trayectoria del murciano a orillas del Arlanzón ha pasado por muchas situaciones, pero parece que en esta segunda etapa ha alcanzado su mejor momento futbolista. Grego recaló en el Burgos CF en el verano del 21 y allí pasó tres temporadas bajo la órdenes de Calero y Jon Pérez Bolo, ninguna superando las 25 titularidades. En el verano del 24 no hubo un entendimiento para su continuidad y terminó haciendo las maletas para marcharse al Universitatea Craiova rumano… pero la aventura solo duraría medio año.
El pasado mes de enero, tras desvincularse del club rumano y con el Burgos CF en horas bajas de resultado y efectivos en la zaga, ambos caminos volvieron a juntarse. El resultado no ha podido ser mejor, indiscutible en una segunda vuelta que espantó todos los fantasmas del descenso del curso pasado y en un arranque que va camino de ser histórico. Todo con uno de los contratos más bajos de la plantilla… en el que ambas partes ya están trabajando.
“Me siento muy bien, acabo de ser padre y estoy feliz y contento, aunque sufriendo un poco [se ríe]. Estoy muy contento en el Burgos CF. Es cierto que acabo contrato, pero estamos en conversaciones con el club por una posible ampliación. Estoy donde quiero estar y ojalá pueda quedarme más tiempo aquí”
30 titularidades de 30 posibles desde su regreso, 2 goles y asistencia, y la sensación de que nunca tuvo que irse del club que ya es el que más temporadas ha estado (y las que están por venir). El Burgos CF es uno de los equipos más fiables y seguros de la categoría, y esa fiabilidad no se entiende sin Gregorio Sierra Pérez.
