Hay decisiones que cambian carreras. Y hay cesiones que, lejos de suponer un paso atrás, representan un salto estratégico hacia adelante. Suli Cámara, una de las joyas del Racing de Santander, estaría a punto de embarcarse en una de esas aventuras que marcan el destino de un jugador. Según ha informado ArcoFM, el joven centrocampista está muy cerca de cerrar su cesión a la SD Ponferradina. Un club que competirá esta temporada en Primera RFEF con ambición y recorrido.
Con 23 años y un techo aún por descubrir, Suli ha dejado destellos de calidad. Y también personalidad en cada aparición con el primer equipo racinguista. Posee ese perfil mixto tan valorado en el fútbol moderno. Con capacidad para construir, energía para recuperar y atrevimiento para avanzar.
Un espejo llamado Yeray Cabanzón
La elección del destino no es casual. En Ponferrada ya saben cómo cuidar talento joven y devolverlo pulido. Basta con recordar el paso de Yeray Cabanzón, quien tras su cesión en El Toralín regresó al Racing con galones de jugador importante. Y hoy, forma parte del núcleo duro del equipo dirigido por José Alberto.

La Ponferradina, por su parte, encuentra en Suli un refuerzo de calidad contrastada para una medular que aspira a dominar muchos partidos esta temporada. Con experiencia en entrenamientos de élite y minutos en LaLiga Hypermotion, el salto al tercer escalón del fútbol español se presenta como una plataforma ideal para que el joven camerunés gane continuidad, ritmo competitivo y liderazgo.
Una decisión que puede cambiar su historia en el Racing
En Santander ven en Suli a un futbolista de futuro. Pero para construir ese futuro hace falta presente. Y nada como el calor del barro y la exigencia de un histórico como la Ponferradina para comprobar si el talento se convierte en profesionalismo.
Si todo se cierra como se espera, la cesión puede ser el principio del camino que Suli necesita para regresar al Sardinero más fuerte. Más hecho, más preparado. Como ya hiciera Yeray. Como lo hacen los que tienen hambre de dejar huella.